"Aquí nadie / tiene derecho a distraerse, / a estar asustado, a rozar / la indignación, a exclamar su sorpresa". F.U.
viernes, 11 de febrero de 2011
Julio Carabelli y un camello atraviesa la plaza
Un camello atraviesa la plaza
no está en las pirámides
ni huye
presuroso
terca intención
la de pasar por el ojo de una aguja.
Un camello atraviesa la plaza
no es un tanque de color verde olvidado
es un enviado
del dueño
del amo
que desea toda la vieja plaza para él solo
con el impecable amarillo de Van Gogh
el acaso del agua
el petróleo
la arena
y las innumerables faldas del Islam.
Un camello atraviesa la plaza
asombrado
espantado
herido
por el hedor de los cuerpos mutilados
pareciera que un lenguaje de Babel
confunde
se remonta
para ver de nuevo
en las nulas argucias de los teólogos
que el ser humano no ha aprendido nada.
Los cadáveres
no pueden
no se incorporan
para dejar pasar al buen camello
presto a entrar en el versículo sagrado
antes que los dueños del mundo
avizoren su llegada y cierren la Biblia.
Julio Carabelli, Buenos Aires, 1940.
Imagen: Egipto, Telam.
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Un gusto grande encontrar tu poética, Julio. Vaya el abrazo de un compañero de ruta.
ResponderEliminarLo descubrí por un mail de Julio. Me he permitido linkear este blog en facebook y además he subido el poema a mi propio blog.
ResponderEliminarSaludos desde Tucumán, que de Tahir tiene sólo la T, por ahora.