martes, 19 de febrero de 2013

Demetrio Iramain, Javier



JAVIER 


A Julián y a Javier


Javier trabaja en tribunales. 
Años atrás la dictadura amputó su familia,
el país le quitó los padres
que el pueblo heredó.

Su derecho a ser en el mundo es lo que
quedó de la conjunción entre
un abrazo y el odio, el jugo que resulta
del polen y la soda cáustica.

Se hizo hombre un día,
chiquitito e indefenso como era.
Sobrevivió al dolor,
lo aprendió en la calle.

Ahora puede amar y ser correspondido.

Javier trabaja en tribunales.
La Justicia podrá ser como
la bella palabra que la nombra
el día que haya otros como él en los juzgados,
miles y miles como Javier
tras las escaleras de mármol que
conducen al paraíso o Devoto.

"Democratizar el Poder Judicial", como se dice.

En criollo: que se parezca a Javier,
a su mamá y su papá, al pueblo
que los contiene a los tres.



lunes, 18 de febrero de 2013

Sótano Beat a todo culor




GARGAMUZA: Parece que en Ecuador ganó Correa con una pequeña diferencia de votos. De tan pequeña ciertos medios nacionales casi no se dieron cuenta.
TINO: …
GARGAMUZA: Tino, lo que me gusta de la oposición es que se opone.
TINO: …
GARGAMUZA: Oponerse es el hit del verano que se acaba.
TINO: Un veranito a todo culor.
GARGAMUZA: Sí, Tino, como el long play del Sótano Beat.
TINO: Ah, Garga, donde sobresalían Sabú y Cacho Castaña.
GARGAMUZA: No, Tino, ellos estaban en la timba financiera de los hits de la sociedad rural y el moyanismo combativo del socialismo real.
TINO: ¡¡¡¿¿¿???!!!
GARGAMUZA: Ya sé, Tino, no entendiste nada, pero es lo único que se le ocurrió al dolubo que nos guiona.
TINO: Sí, Garga, a este muchacho hace rato que se le volaron las chapas.
GARGAMUZA: No le des letra, Tino, a ver si hace la gran De la Sota.
TINO: Hay que barajar y dar de nuevo, con suerte sale el siete de espadas.
GARGAMUZA: Difícil, Tino, este siempre se va de copas y queda como el dos de oro.
TINO: Ah, el Negro Oro, el periodista de espectáculos.
GARGAMUZA: Vos lo dijiste, Tino, para algunos la política es un chiste de mal gusto.
TINO: Hoy no me cepillé los dientes.
GARGAMUZA: Se te nota, por eso caen los arbustos y árboles de la 9 de Julio.
TINO: ¿Por el mal aliento?
GARGAMUZA: Y sí, Tino, la culpa es siempre del otro. Está en el Mecálogo de M.M.
TINO: ¿Marylin Monroe?
GARGAMUZA: Sí, Tino, la bestia extraterrestre que se casó con Henry Miller.
TINO: ¿No era el Rey Arturo, el de la mesa cuadrada?
GARGAMUZA: Hoy tu claridad es victoriosamente supina, Tino.
TINO: ¿Y si nos vamos con los Libres del Sur?
GARGAMUZA: Mejor vamos libres para el sur, Tino.
TINO: Y daaale.


jmp

Julián Axat, otra justicia es posible



Javier se apareció una tarde por la defensoría pidiéndome trabajo. Él no estaba en el “listado” de candidatos a la carrera judicial, esos que siempre huelen a dudoso origen; vale decir, lejos un transparente concurso, la nómina de los “amigos” o “familiares” de la magistratura superior. A ese listado me tenía que ceñir. Pero Javi vino a mí sólo porque una Madre de la Plaza con la que trabajaba le comentó que un defensor de menores, hijo de desaparecidos, tenía un lugar.

 La historia que Javier me contó esa tarde es más o menos la que sigue: se crió con su hermana Clarisa en casa de Alberto y Marta, en Morón. Policía de profesión, Alberto enferma y muere cuando Javi cumple ocho años. Al poco tiempo aparece gente del juzgado en la casa y una señora que decía ser su abuela. Entonces se entera que Alberto trabajaba en un lugar llamado El Pozo de Banfield. La partida de nacimiento de Javier y Clarisa lleva estampada la firma de Jorge Bergés, médico responsable de los partos de las secuestradas embarazadas.
Pero el derrotero de los hermanos comienza cuando el cotejo sanguíneo no coincide con el de la familia reclamante. Entonces pasan a vivir en casa de un juez. Pero pronto Clarisa es adoptada por una familia que vive en la provincia de San Juan. Javier se queda solo en casa del juez. En algún momento se escapa y viaja para encontrarse con su hermana. Cuando llega a San Juan, la familia le ofrece quedarse. Me dice Javi: “Nunca me adapté, yo ya tenía 13 años y no me quisieron más…” Entonces decide volverse a Buenos Aires, vive en la calle por un tiempo, hasta que apareció “Abuela Estela” (como le dice a Estela de Carlotto), quien lo crió hasta los 15 años. Pero algo, la búsqueda desenfrenada de Javier por su identidad, lo hacía fugarse de todo lugar. Un escape permanente. Dormía en la calle, comía en distintos lugares, se juntaba con pibes con los que caía preso. Las Abuelas lo ayudaron, lo sacaron de las comisarías, pasó a vivir solo, cursó sus estudios de noche. Me dice Javi: “A los 18 me iluminó el cielo cuando me adoptó Ana (quien tiene una prima y sobrino desaparecidos). Ana conoció mi situación y se puso en contacto con Estela para interiorizarse de mi historia y sacarme el documento, porque así podría seguir estudiando… Esto dio un giro inesperado a mi vida. Con mucho esfuerzo y a los tirones, terminé el secundario de adulto y luego empecé a trabajar con mi otra Abuela, 'Adelina' (Alaye)."

Vuelvo al comienzo. Las posibilidades de que Javier Vaio ingresase al Poder Judicial eran prácticamente nulas. Medité mucho la cuestión. Hice la formal propuesta a sabiendas que salteaba “el listado”, y que las respuestas institucionales no tardarían en llegar. Así llegaron: me fue enviado el prontuario completo de Javier, todos los expedientes penales desarchivados y atados con piolín. “Ahí tiene su candidato”, me espetaron.

Sólo la terquedad, el contexto que vivimos y las llamadas telefónicas de todas sus “hadas madrinas” coagularon para lograr torcerle el brazo a “La Familia Judicial”. En jurisprudencia se llama a esto “un caso guía” (leading case). Hace tres años Javier Vaio es el mejor oficial de justicia que tiene la defensoría de niños y adolescentes de La Plata.

Su historia, su experiencia, su algarabía, pero sobre todo el grado de compromiso y dedicación "hacia los pibes", son forma refleja de una búsqueda incansable por su propia identidad (la que aún desconoce). Casos como el de Javier demuestran que otra justicia es posible. 

En diario Tiempo Argentino de hoy.
Foto: Axat y Hebe. Adltd.

sábado, 16 de febrero de 2013

La revista del Canibal Lecter



GARGAMUZA: Che, Tino, ¿cómo te decían cuando eras chico?
TINO: Tinito. ¿Y a vos, Garga?
GARGAMUZA: Gargui.
TINO: Y al Mauri, ¿cómo le dirían?
GARGAMUZA: Esa me la reservo, Tino, para que no me acusen por violencia de género neutro.
TINO: No podés negar que el hombre se viste bien.
GARGAMUZA: Claro, Tino, pero el tema es como él nos desviste a los hombres y mujeres de la ciudad autónoma.
TINO: Me hiciste acordar, tengo que pagar el monotributo.
GARGAMUZA: No te hagas problemas, Tino, hay periodistas excedidos por el peso de los billetes que le hacen tributo a los gorilas y no pagan un mango.
TINO: Pero yo estoy dentro de la ley.
GARGAMUZA: De la ley de la selva, Tino.
TINO: Ah, Selva Alemán, la actriz.
GARGAMUZA: Si, Tino, el que se ponía la guitarra en la espalda y tocaba como los dioses.
TINO: …
GARGAMUZA: …
TINO: Dicen que el que tiene alma de guitarrero es el senador Sanz.
GARGAMUZA: No te lo puedo decir, Tino, yo a la primera nota me quedo dormido haciendo serrucho.
TINO: Ah, el amigo del Dr. Neurus.
GARGAMUZA: Sí, Tino, el que comandaba la banda con Larguirucho y Pucho.
TINO: Yo no fumo, Garga.
GARGAMUZA: A mi me parece, Tino, que estás abonado a thc.
TINO: Ah, la revista del Canibal Lecter.
GARGAMUZA: Sí, Tino, el que en vez de fumarla se la come.
TINO: Juajua, ¡se la come!
GARGAMUZA: Mira, Tino, ahí viene enfurecido Anthony Hopkins, dispuesto a deglutirnos por idiotas. ¿Y si tomamos el metrobús antes de que nos devore?
TINO: Y daaale!


jmp

viernes, 15 de febrero de 2013

Cada vez que veo la tapa de Clarín quiero aprender a tocar el saxo



GARGAMUZA: Cada vez que veo la tapa de Clarín quiero aprender a tocar el saxo.
TINO: Ah, como Adrián Iaies.
GARGAMUZA: Ese toca el piano en la Ciudad De La Furia, Tino.
TINO: Ah, como don Miguel Del Sel.
GARGAMUZA: No, Tino, ese les toca el tujes a las vedetes.
TINO: Ah, como César “Avenida” Pueyrredón.
GARGAMUZA: Si, Tino, ese tiene como vos dos bananas en los orificios auditivos.
TINO: ¿¿!!??
GARGAMUZA: Dicen que la música serena a las fieras.
TINO: Ah, ¿es por eso que el jefe de gobierno lee tanto?
GARGAMUZA: Sí, Tino, se compró las aventuras completas del Pibe Bazooka, y se atragantó con el primer chicle.
TINO: El ser que tropieza con el mismo bigote.
GARGAMUZA: Y la nada, Tino.
TINO: …
GARGAMUZA: Menos mal que tiene a Ludovica que le lee el horóscopo.
TINO: ¿Y qué le dice, Garga?
GARGAMUZA: Que si sigue leyendo tanto se le van a explotar los ojos y que es mejor salir con paraguas cuando salga a trotar por la 9 de Julio.
TINO: ¿Pero hoy es 15 de febrero?
GARGAMUZA: Claro, Tino, es que necesita 7 meses para mentalizarse que correr no es un trabajo.
TINO: …
GARGAMUZA: Che, Tino, ahí va Cobos en sulky y lo acompaña el Daniel, parece que van para el Tigre.
TINO: …
GARGAMUZA: Agarro el chupete, ¿y vamos para la República de los Niños?
TINO: Y daaale!


jmp