domingo, 25 de diciembre de 2022

EDUARDO GALEANO Nochebuena


NOCHEBUENA

     Fernando Silva dirige el hospital de niños, en Managua.
     En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar. 
     Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba detrás. En la penumbra, lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedía permiso.
     Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:
     –Decile a… –susurró el niño–. Decile a alguien, que yo estoy aquí.




En El libro de los abrazos, primera edición argentina 1989 / Catálogos 2002 / Foto: jmp / 
Eduardo Galeano (Montevideo, Uruguay, 3 de septiembre de 1940 – 13 de abril de 2015) / 

lunes, 19 de diciembre de 2022

Argentina campeón




"Creo que el arte es un remedio frente a la finitud de la vida. ¿Y dónde está el arte en el fútbol? Por ejemplo, en esos cuerpos que saltan en busca de un objeto al que quieren darle un destino cierto; o, por ejemplo, en las multitudes que producen la música de la alegría ante cada gol. El fútbol es una respuesta humana de gigantesca belleza. Y todo aquel que abra los ojos en una cancha puede encontrar la belleza." 
(Vicente Zito Lema, poeta) 

viernes, 9 de diciembre de 2022

LALO PAINCEIRA Cristina, todos sabemos de tu coraje





     Cristina, todos sabemos de tu coraje y de tu lucha por una justicia legítima y social. Por eso no estás sola. Es vergonzoso ver que los opositores festejan el fallo. No te quieren en la carrera eleccionaria porque les ganás a todos, a los inútiles pero malignos como Macri y los virulentos que se esconden detrás de lumpenes que obran por monedas y se olvidan de su propia historia como funcionaria. Vos en cambio, tenés al pueblo que "unido jamás será vencido". El pueblo te respalda. Los viejitos como yo no podrán ganar las calles, pero otro 17 de octubre es posible todavía. Elegiste un candidato a la presidencia que muy pronto se olvidó de que está allí por vos y se limita a declaraciónes de apoyo vacías, como si fuera extranjero, como si vos no estuvieras padeciendo la persecución más terrible, sólo comparable a la sufrida por Evita, por Perón y una juventud y un movimiento obrero, que integraste, y que hizo posible el retorno a la democracia. Democracia que los Magnetto y los empresarios que pretenden seguir llenando sus arcas a costa del hambre del pueblo, aspiran a romper. Y una justicia, así, con minúscula, que no hay que olvidarse del daño que están haciendo a la Patria. Todos esperamos Jefa, Presidenta, que el pueblo al que te brindaste y ofrecés tu vida, esté a la altura de las circunstancias y ponga fin a la tiranía y el despotismo de un puñado empresarial que quiere robarse hasta el último dólar sin que nuestro Presidente se digne a usar la lapicera como se debe. Él, que se pavonea de que es un hombre del derecho, que recuerde que ante todo debe ser un hombre y ponga lo que hay que poner sin pensar en futuras reelecciones. Que sepa que, sin lapicera y cojones, no hay voto.


La Plata, 7 de diciembre de 2022 / 
Eduardo “Lalo” Painceira (La Plata, 26 de septiembre de 1939) / 

miércoles, 7 de diciembre de 2022

FRANCISCO “PACO” OLVEIRA Querida Cristina



     Querida Cristina: que tristeza y a la vez que orgullo. No vas a presentarte para que nadie pueda decir que te escondes detrás de fueros pero nos quedamos sin tenerte de Presidenta en el 2023, de alguna manera estos inmorales consiguen, al menos en parte, su objetivo de proscribirte.

     Dicho esto todos sabemos que nadie te va a llevar presa, esta podredumbre de jueces tienen muy claro que antes tendrían que llevarnos a muchas y muchos presos. Así pasó cuando a la querida Hebe se la querían llevar, rodeamos la casa de las Madres, hicimos guardia y el juez tuvo que retroceder con la cola entre las patas.

     Cuando no hay justicia la insurrección popular es necesaria. Tan necesaria como vos. Amor con amor se paga.

     Mi cariño, mi aprecio, mí oración y también de verdad hoy mis lágrimas.


Francisco “Paco” Olveira / Cura en Opción por los Pobres

martes, 6 de diciembre de 2022

JORGE N. ELBAUM Seis de diciembre



SEIS DE DICIEMBRE

No les alcanzará el pelotón jurídico de fusilamiento,
ni acaso dos balas trabadas en la recámara,
ni siquiera la difamación brutal, ni aquella que se derrama a cuentagotas.

Ayer no pudieron con proscripciones de 18 años.
Ni hoy podrán con fiscales sin luz, regodeados en su podredumbre.

No hay tránsito posible de verdad en la falacia, 
ni acaso brutales intentos magnéticos o clarinescos. 

No bastarán pretextos suficientes de inmundicia
cuando nos llame el amor a movilizar sus designios. 

Y al venir por ella, sabrán, turbados, 
aquello que siempre fuimos nostroxs. 

martes, 15 de noviembre de 2022

CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER 17 DE NOVIEMBRE DÍA DE LA MILITANCIA ESTADIO ÚNICO DE LA PLATA DIEGO A MARADONA




ESTE 17 DE NOVIEMBRE "DÍA DE LA MILITANCIA" 
TE ESPERAMOS 
ESTADIO ÚNICO DE LA PLATA "DIEGO A. MARADONA" 
A LAS 18 HS. 
ÚNICA ORADORA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

GRACIAS COMPAÑERA 
GRACIAS POR TODO LO QUE LE DISTE A NUESTRA PATRIA Y SEGUÍS DANDO 
GRACIAS POR TU LUCHA Y TU CORAJE
#ElPuebloConCristina

lunes, 10 de octubre de 2022

LALO PAINCEIRA Feliz cumpleaños, mi General




     Lo escribí hace dos años, General. Pero todavía guardo el agradecimiento que registra este texto. Gracias general Perón por todos los derechos otorgados durante sus gobiernos. En aquél momento escribí lo que sigue:

     Feliz cumpleaños, mi General. Se te sigue extrañando. Aquél 17 de octubre el pueblo se puso de pie siguiendo la tradición de las montoneras, imparables. Fuiste gestor y conductor de un gobierno nacional y popular que enfrentó a los poderosos de entonces gestando tu Tercera Posición. Una verdadera revolución popular, nacional y latinoamericanista. Advertiste que debíamos estar unidos en defensa de las conquistas que vos, junto a Evita transformaste en derechos: el estatuto del peón, la enseñanza universitaria gratuita abriendo las altas casas de estudio a los hijos de los trabajadores, las jornadas laborales de 8 horas, el aguinaldo, las vacaciones, la jubilación y los derechos de la ancianidad, una Patria en la que los únicos privilegiados eran los niños, levantaste los barrios obreros y pensaste un país industrial que generó automóviles propios y hasta el Pulqui. Nacionalizaste los ferrocarriles, los servicios esenciales y el comercio internacional a través de la Junta Nacional de Granos, entre muchas otras iniciativas en donde siempre el Estado estuvo presente como benefactor de los que menos tienen. Gracias General. Gracias y perdón por haber sido uno de los imberbes que no te entendió a veces, imbuido con las premuras y las urgencias que tuvo mi generación y también por una soberbia que pretendió marcarte a vos el camino...¿Te das cuenta? ¿A vos, el gran estratega, el gran caudillo del siglo XX? Perdón General, conductor. Estábamos enfermos de esperanza y de premuras. Pero gracias, mi General. Gracias, porque tu semilla germinó y nos dio hijos valerosos, como los 30 mil desaparecidos, como los que sobrevivieron a las mazmorras de la dictadura más feroz o tuvieron que exiliarse o "desensillar hasta que aclare", como dijiste. Y después tuvimos a Néstor y tenemos a Cristina y a otra juventud que llena plazas y canta la marcha y te lleva en el corazón, en el lugar en donde están los grandes y los insustituibles. ¡Gracias General Perón, presente, ahora y siempre! 

La Plata, 8 de octubre de 2020


Juan Domingo Perón nació en Lobos, provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1895. Nuestro homenaje al “gestor y conductor de un gobierno nacional y popular que enfrentó a los poderosos de entonces gestando tu Tercera Posición”.

Eduardo “Lalo” Painceira (La Plata, 26 de septiembre de 1939) / 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

LALO PAINCEIRA Nuestra Cristina




     No puedo dejar de pensar en el atentado a Cristina, gracias a Dios fallido. Nuestra Cristina. Y digo nuestra incluyendo a todo el pueblo argentino y de nuestra Patria Grande. El hecho de presenciar el intento de magnicidio me ha paralizado, sobre todo porque los que lo han incitado desde sus posturas públicas, televisadas y escritas, han retomado su prédica contra Cristina, la política más lúcida, corajuda y cristiana que los argentinos tenemos desde 1973 El triunfo del camporismo y de la Resistencia peronista en todas sus formas, incluyendo el Cordobazo y los movimientos populares de todo signo. Toda esa coyuntura fue el vientre que parió a Cristina ya la esperanza que nos nutre desde los 60, 70 y 2003 con Néstor y luego con ella, desde ya.
     Cristina es nuestra. Del pueblo que jamás se dejará avasallar y pisotear por la oligarquía y sus ciervos televisivos y de redacciones que siempre huelen a servidumbre. 
     Y lo afirmo hoy, 6 de setiembre, fecha que recuerda el golpe militar contra el caudillo popular de ese entonces, Hipólito Yrigoyen (algo que olvidan los ciervos políticos de Cambiemos). ¿Y saben por qué lo derribaron? Porque lo acusaron de corrupción, ¿Les suena? Líder radical que rompió la sucesión de gobiernos oligárquicos que permitía la limitación del voto. La Ley Sáenz Peña permitió que aquel grupo que había protagonizado revueltas y alzamientos a fines del siglo XIX y comienzos del XX, accediera a la conducción del país. Yrigoyen fue derribado siendo tan pobre como había accedido al Gobierno Nacional. Desde ya, nunca le probaron nada. Pero desde entonces el Poder Judicial de turno y la alta burguesía nacional acusará de corrupto a todo gobierno popular y hasta formará Comisiones Investigadoras con representantes de todos los partidos, incluyendo radicales, socialistas y hasta comunistas cuyas reuniones se trasmitían por radio y que jamás demostraron la veracidad de las manifestaciones enarboladas para justificar los golpes militares y la persecución a los obreros organizados. A partir del 55 hubo fusilados sin juicio anterior, encarcelamientos sin juicio anterior y desaparecidos. El primero, un integrante de la resistencia. Felipe Vallese. 
     ¿Se dan cuenta por qué atacan a Cristina y con qué sospechan? Con las mismas que derribaron a Yrigoyen ya Perón. Y no les importa no poder probar la veracidad de las evidencias porque siempre contarán con el respaldo servil de la gente que se cree periodista (perdón Roberto Arlt, perdón Rodolfo Walsh, perdón Jorge Money y tantos otros que sí fueron periodistas en serio y que no tuvieron que repita las palabras que otros les dictaban).
     Por eso quisieron matar a nuestra Cristina, la Cristina del pueblo. Porque no toleran más que se busquen la justicia social, la independencia económica y la soberanía nacional. 
     Cristina, con vos. Cristina presidenta, como canta el pueblo argentino., aquí tenés los soldados para la liberación. Algunos viejos como yo, pero la inmensidad de mujeres y jóvenes que te aman, como nosotros, son tu seguro.


La Plata, 6 de septiembre de 2022 / 
Eduardo “Lalo” Paanceira (La Plata, 26 de septiembre de 1939) / 

lunes, 5 de septiembre de 2022

NIEVES VIVIANI El poderoso estruendo de la bala no salida




VERSOS PARA HOY Y MAÑANA

Creció el río, la noche, las palabras,
crecieron las horas y los traficantes del mal
zumbaron polifonicos
en coros errabundos,
cuando el olor insomne
clavó su garra sorda
a toda suavidad.
Ahora, que caen piedras como gotas
y hay quien las confunde
con algodones de pan,
sirve mirar al muerto mas cercano
que tengas y tal vez,
de una vez por todas
aprender a recordar.

Entre tanto ruido, me pregunto
¿Qué sonidos elegimos escuchar?
Quizás el poderoso estruendo
de la bala no salida,
de una vez por todas 
nos haga despertar.



Nieves Viviani (Concordia, Entre Ríos, 1973) / 

sábado, 3 de septiembre de 2022

MEMPO GIARDINELLI Los discursos de odio y el atentado a CFK



     He sido compañero de redacciones y amigo de muchos de ustedes, Leuco, Majul, Rossi, Lanata y muchos más, y hoy, a minutos del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quiero manifestarles mi más profundo y sincero desprecio por su miserable comportamiento periodístico de los últimos años, sembrando odio y resentimiento, fabricando mentiras, inventando patrañas y azuzando a una sociedad que sólo necesitaba –y necesita– paz, democracia y serenidad.

     No los maldigo, pero sí los señalo públicamente y si dependería de mí los condenaría a sufrir el desprecio de una sociedad que ustedes contribuyen día a día y hora a hora a exacerbar.

     Después de alcanzar cimas de prestigio periodístico que dilapidaron supongo que por dinero –ya que hoy todos ustedes son millonarios– en mi opinión son apenas unos pobres infelices y yo quiero decirles que lo son.

     E incluso sumo a ustedes, para más degradarlos, a quien se apellida Reato y acaba de decir en la telebasura que este atentado "claramente es positivo para Cristina". Dicho en el mismo tono casual con que ustedes cacarean que "evidentemente fue un gran susto, pero muy relevante para ella", mientras que otro despreciable añade, como al pasar, que "es cierto: esto es importante para sus expectativas electorales".

     Hasta ahora, y por años, se han soportado en silencio todas sus mentiras, todas sus invenciones, todas sus exageraciones, todas sus sospechas infundadas y toda la vulgaridad de vuestras violencias verbales y mentiras sistemáticas. Ese miserable mecanismo, estoy diciendo, de gente que al perder toda decencia se presta –como ustedes se prestaron, y sin retorno– a celebrar toda la verdad y del orden constitucional, mediante el repugnante oficio de lamerle el trasero a la dizque Justicia infame que padece mi Patria.

     Ex amigos, ex compañeros, ex colegas: es inútil, y mentiroso, que en esta emergencia pretenden parecer moderados y como objetivando un caso que en el fondo ha de frustrarlos, inconfesadamente, porque el sicario no enviado modificado matar a la vicepresidenta.

     Escribo y sostengo que la Patria, mi Patria, está en esta emergencia feroz por culpa de ustedes. Yo los acuso y me arrepiento de haber creído en ustedes alguna vez. Y de haber sido sus amigos. Y de haber compartido el sagrado oficio de informar, comunicar, ser veraces y formadores de opinión. Todo eso que traicionaron a ustedes y encima por dinero, como presumo, que es la más infame de las inmoralidades.


En Página/12 del 2 de septiembre de 2022.- 
Mempo Giardinelli (Resistencia, Chaco, Argentina, 2 de agosto de 1947) / 

viernes, 2 de septiembre de 2022

NOS INTENTAN ASESINAR COMO PUEBLO



NOS INTENTAN ASESINAR COMO PUEBLO

El arma es político, mediático y judicial. 
Nuestro repudio al intento de magnicidio y nuestra solidaridad 
para con la vicepresidenta y dos veces presidenta de todos los argentinos. 
Y nuestro amor. 
#TodxsConCristina
#TodxsSomosCristina

viernes, 8 de julio de 2022

ENCUENTRO EN EL CABILDO EN DEFENSA DE LA SOBERANÍA POPULAR



Este 9 de Julio vamos a festejar un nuevo aniversario de nuestra Independencia en el histórico Cabildo de la Plaza de Mayo. Nos reúne un sentimiento colectivo: hacer oír nuestra voz y demandar con toda convicción la concreción efectiva de los sueños que más de dos siglos de lucha del pueblo argentino convirtieron en realidades, y hoy se encuentran amenazadas. Es el lugar donde nuestros patriotas supieron afrontar el presente y transformarlo en futuro y son bienvenidos a acompañarnos los que sientan el deseo de unir fuerzas en la Reconstrucción de la Soberanía Popular jaqueada por pandemias y saqueos neoliberales.

Soberanía Popular para que la deuda del FMI se pague con el dinero fugado. 

Soberanía Popular para que haya una justicia democrática que termine con la guerra jurídica contra los militantes populares y la impunidad de los poderosos. 

Soberanía Popular para tener un Estado que garantice la creación de empleo registrado y dignamente remunerado, merecido descanso y retiro en condiciones dignas. 

Soberanía Popular para una salud, educación, protección ambiental, y comunicación pública y gratuita como bienes esenciales. 

Soberanía Popular para profundizar y defender los derechos de las mujeres, los niños y los jóvenes, de la cultura de los pueblos originarios y de las minorías e identidades múltiples y diversas que se despliegan en nuestra patria.

Soberanía Popular por un proyecto cultural nacional, que reconozca, proteja y difunda la obra de nuestros artistas, actores, cineastas, músicos y creadores y difusores de nuestro patrimonio cultural. 

Soberanía Popular para promover la independencia científica y tecnológica, descolonizando y democratizando el conocimiento para hacer posible la construcción de un modelo de desarrollo y producción independiente, sostenible e inclusivo.

Soberanía Popular para desarrollar una economía focalizada en el crecimiento del mercado interno y la protección del trabajo y las empresas nacionales. 

Soberanía Popular para defender incansablemente nuestros recursos naturales. Nuestra tierra, nuestras montañas, nuestros ríos Paraná, litoral marítimo y Cuenca del Plata, nuestros mares, nuestros valles, nuestro territorio único e indivisible de la Quiaca a la Antártida. 

Soberanía Popular para reafirmar las mejores tradiciones del Movimiento Obrero Argentino que resistió y no claudicó; el ejemplo de las Madres y Abuelas y la lucha incesante por memoria verdad y justicia, la abnegación y entrega de nuestros docentes y científicos, la ética y estética de nuestros artistas, en resumen: la dimensión heroica del Pueblo. 

Creemos en la Unidad del pueblo y sus organizaciones ante a la opresión de los grupos económicos concentrados. En la Acción frente al poder de las corporaciones y sus representantes políticos. En la Esperanza para construir un horizonte nuevo, basado en el diálogo fraterno y sincero.
Sabemos de qué se trata y de dónde venimos. 
Sabemos a dónde queremos ir y donde no vamos a volver.
Lo queremos ahora, pensando en el mañana. 

ESTE 9 DE JULIO NOS CITAMOS EN EL PATIO DEL CABILDO DE LA PLAZA DE MAYO A LAS 15 HORAS

Donde el sueño comenzó, y siempre nos volvemos encontrar.   

Organizan: Trabajadores, artistas intelectuales, profesionales, periodistas y científicos autoconvocados.

domingo, 1 de mayo de 2022

DÍA DEL TRABAJADOR




    Día del trabajador que como sabemos es un día más de lucha y compromiso. Por pleno empleo, por salarios dignos… Y el deseo inmenso que podamos todos los argentinos cantar junto a Pappo esta canción como símbolo. 

    Todas las mañanas
voy a trabajar
voy con muchas ganas
y con felicidad.

    Si alguna vez quieres
encontrarme a mí
trabajo en las vías
del ferrocarril.

    Muchas veces cuando yo
voy muy lejos de aquí
recuerdo la historia
del ferrocarril.


viernes, 29 de abril de 2022

GUILLERMO SACCOMANNO Discurso inauguración Feria del Libro 2022


DISCURSO INAUGURACIÓN FERIA DEL LIBRO 
28 DE ABRIL DE 2022 

     Meses atrás, en febrero, ante la inminencia de esta Feria, Silvina Friera publicó en Página/12 un artículo donde desarrollaba la problemática de la falta de papel que afecta muchos países. A la escasez de papel, producto de la pandemia y el aumento en los costos de energía en el mundo, se le suman en nuestro país los problemas habituales: la industria del papel es oligopólica, el papel se cotiza en dólares, y aun cotizando en dólares, tiene inflación y ningún tipo de regulamiento desde el Estado. En consecuencia, para las editoriales pequeñas y medianas se torna muy difícil planificar la edición e impresión de libros. 
     La falta de papel se debe a la menor producción de las dos empresas productoras de papel para hacer libros. Una es Ledesma, propiedad de la familia Blaquier/Arrieta, una de las más ricas del país, apellidos vinculados con la última dictadura en crímenes de lesa humanidad, además de relacionados con la Sociedad Rural, escenario en el que hoy estamos. La otra empresa es Celulosa Argentina. Su directivo es el terrateniente y miembro de la Unión Industrial José Urtubey, conectado con la causa Panamá Papers.
     Los oligopolios han producido menos por problemas internos y por la pandemia. Y cabe destacarlo: han destinado su producción a papel para embalar o para cajas, y no tanto al papel de uso editorial. Para hacer un libro de unas 160 páginas, con una tirada de 2.000 mil ejemplares, se necesitan entre papel interior y papel de tapa más de 150.000 pesos de inversión. 
     Un editor independiente proponía como solución la intervención del Estado. Por ejemplo, la creación de una papelera del Estado. Pero, por supuesto, como no ocurrió en el escándalo Vicentin, es improbable que suceda su intervención. Sería un hallazgo, en la crisis que atravesamos, crear una papelera con participación del Estado, que nuclee a los cartoneros y a las cooperativas.
     Al leer esta noticia me pregunté qué tenía esto que ver conmigo, con la hoja en que empezaba a escribir este texto una noche en el bosque. En los últimos treinta años, desde que me afinqué en Villa Gesell, esta “tierra elegida” como la llamábamos con mi amigo Juan Forn, escribo con una birome negra en un cuaderno de hojas lisas. Me gusta el fluir de esta escritura en silencio, una grafía que se vincula con el dibujo, y el dibujo, a su vez, me devuelve a mí mismo. Así me pregunto quién soy, y si esta ignorancia no es la que induce a la búsqueda de un sentido que a menudo se me rehúye. La escritura, conjeturo, debe saber más de mí que yo. Tal vez esta sea la razón por la que en los últimos años me dediqué a la lectura y escritura de notas sobre poesía. 
     En tanto, con la birome negra en un cuaderno, escribí en la ciudad, en micros, en trenes, en el mar y también en el bosque. Y fue en el bosque donde mi escritura se volvió más reconcentrada y, a un tiempo, abierta, tratando de conectar en un modo zen el uno con el todo. El monje taoísta vietnamita Thich Nhat Hanh dice que la hoja donde escribo contiene el árbol del que proviene, desde la semilla, pasando por la lluvia, el sol, las estaciones, una historia concerniente a la naturaleza ante la que no puedo hacerme el distraído. Intentaré evitar irme por las ramas.
     Hace un instante comentaba el silencioso acto de la escritura con el destino final que uno puede, con suerte, atribuirle: la publicación. A qué precio, vale preguntarse. En un posteo de un editor independiente leí que imprimir un libro de 290 páginas cuesta tres cuartos de un millón de pesos, aproximadamente más de 700.000 pesos. Además, vaya detalle, no son pocos los autores que pagan una parte de la edición con tal de ver publicada su obra.
     Debe haber sido en noviembre. Cuando fui convocado a la inauguración de esta Feria experimenté sentimientos contradictorios. Me acordé de la biblioteca de mi padre perseguido político en la casa de un Mataderos de calles de tierra, hedor de frigoríficos y curtiembres. En esos años fue la toma del Lisandro de la Torre y la insurgencia barrial ante los carriers y los tanques. La biblioteca estaba en el fondo de casa, en un galpón lindante con el gallinero, era vasta y en sus estantes, tablones hasta el techo de cinc, cargadísimos, convivían, entre otros, Bakunin y Zola, Barbusse y Dostoievski, Maupassant y Marx, Arlt y Martínez Estrada. 
     Me vi más tarde, a los quince, cuando empecé a trabajar de cadete en una agencia de publicidad. Me detenía en las librerías de la avenida Corrientes y en los puestos de usados de Tribunales. Cuando el dinero no me alcanzaba robaba los libros. A los quince iba formando mi propio programa de lecturas: Sartre, Hemingway, Camus, Pavese, Vitorini, Duras, Pasolini, Guinzburg, Faulkner, Woolf, Mc Cullers, O´Connor, Hamsun. Descubría a Gelman, Bustos, Bignozzi, Bailey, Porchia, Thenon, Urondo y Pizarnik. Leía El Escarabajo de Oro y La Rosa Blindada. Era el tiempo de, entre otros, Castillo, Guido, Dal Masetto, Hecker, Rivera, Orpheé, Puig, Lynch, Briante, Gallardo, y Piglia. Siempre pensé que el premio mayor para una escritora o un escritor debe ser que una piba, un pibe, detecten mañana tu libro en una bandeja de usados, ese entusiasmo al encontrar y encontrarse. Todavía lo sostengo. Desde esta construcción de mi escritura hablo esta noche.
     La Feria siempre me generó tensión. Y no sólo porque uno se topa con un injuriante pabellón Martínez de Hoz, que homenajea al esclavista y saqueador de tierras indígenas, antepasado del tristemente célebre economista de la última dictadura. Decir Feria implica decir comercio. Esta es una Feria de la industria, y no de la cultura aunque la misma se adjudique este rol. En todo caso, es representativa de una manera de entender la cultura como comercio en la que el autor, que es el actor principal del libro, como creador, cobra apenas el 10% del precio de tapa de un ejemplar. En esta Feria se han escuchado y se siguen escuchando discursos bien intencionados acerca de la función del libro, de su trascendencia, su empleo como objeto tanto de placer como de herramienta educativa. En fin, discursos que pronto habrán de ser olvidados.
     Cuando fui convocado planteé dos cosas: leer los discursos de quienes me antecedieron y el pago de honorarios. Sólo pude leer, gracias a la inquietud de Ezequiel Martínez, a los últimos cuatro o cinco discursos. La organización de la Feria, presumo, no conserva los anteriores, lo que puede interpretarse como desidia hacia lo que esas voces reclamaron en cada oportunidad. Con respecto a mis honorarios, a Ezequiel, además de honesto periodista cultural, hijo de un gran escritor, no puso reparo. Es más, coincidió en que se trataba, sin vueltas, de trabajo intelectual. Y como tal debía ser remunerado, aunque hasta ahora, como tradición, este trabajo hubiera sido, gratuito. No creo que mencionar el dinero en una celebración comercial sea de mal gusto. ¿Acaso hay un afuera de la cultura de la plusvalía?
     Quiero aclararlo, en los años que llevo publicando debí demandar a varias editoriales, incluyendo alguna progresista, para recuperar los derechos de publicación de un libro una vez vencido el período del contrato y otros incumplimientos de cláusulas acordadas. En esas demandas me asistió el amigo Oscar Finkelberg, un especialista en derechos de autor. Tomás Eloy Martínez supo agradecerle a Finkelberg en una dedicatoria haberle probado que los derechos de autor son también derechos humanos.
     Nuestra relación con los editores es siempre despareja. Nos sentamos en desventaja a ofrecer nuestra sangre, no otra cosa es la tinta. El editor es propietario de un banco de sangre compuesto por un arsenal de títulos publicados siempre en condiciones desfavorables para quienes terminan donando prácticamente su obra.
     De manera que, desde que recibí el ofrecimiento de intervenir acá, no pude menos que, todo un trabajo, todos los días dedicarme a pensar de qué iba a hablar, qué decir. En principio, me dije, debía y debo agradecer a quienes me propusieron como forma de reconocimiento a mi producción. Pero elegí, elijo, ahondar en la tensión. Es decir, elijo la sinceridad. Más tarde, a través de algunos amigos, algunos editores, y no daré nombres, supe de quienes se opusieron al pago. Su argumento consistía en que pronunciar este discurso significaba un prestigio. Me imaginé en el supermercado tratando de convencer al chino de que iba a pagar la compra con prestigio. Entre quienes cuestionaban el pago de honorarios no faltó quien planteara que, de pagar, la cifra dependería de la extensión del discurso. Me pregunté a cuánto podría reducirse la suma si yo decidía resolver el discurso, en modo patafísico, con un aforismo. Además, convinieron esos editores, si se me pagaba, se establecía un antecedente que perjudicaba los intereses de la Feria. ¿Qué los sorprendía? Es que quienes me precedieron en este lugar, comprometidos con la defensa del libro, nunca habían cobrado. El uso que de estas figuras hizo la Feria en función de su propio prestigio ha sido mala fe ideológica y no se obviar. Por tanto, soy el primer escritor que cobra por este trabajo.
     Como se apreciará, me limito a narrar hechos y describir. Procuro una narración realista que puede ilustrar los porqués de mi tensión en esta Feria y preguntarme cuánto en ella, más allá de las presentaciones de libros, mesas redondas y debates, es su real interés en la literatura, su significación. A esta Feria, queda claro, le importan más los libros que más se venden, que, como es sabido, suelen ser complacientes con la visión quietista del poder. Conviene quizá que lo aclare: la literatura que me interesa – trátese de ensayo, poesía, narrativa -, ilumina, perturba, incomoda y subvierte.
     Otra situación que no se puede soslayar es que las sucesivas crisis económicas han afectado no sólo la industria editorial. No es una novedad que nuestro país ha superado el 40% estadístico de pobreza y que la línea de hambre es impiadosa. En su introducción a los Hechos del Rey Arturo y sus Nobles Caballeros de Thomas Mallory, John Steimbeck escribió: “Hay muchas personas que olvidan, cuando crecen, lo mucho que les costó aprender a leer. Quizá se trate del mayor esfuerzo emprendido por un ser humano, y debe afrontarlo cuando niño. Un adulto rara vez sale triunfante de esa empresa, la de reducir la experiencia a un orbe de símbolos. Los seres humanos han existido durante mil millares de años, y sólo han aprendido este prodigio en los últimos diez últimos millares de los mil millares”. Corresponde entonces preguntarse si un chico con hambre está en condiciones de realizar esa operación, asimilar conocimiento cuando no ha asimilado alimento.
     Al mismo tiempo, si retornamos a la crisis del papel, no podemos dejar de lado el crimen impune de las políticas extractivas que sustenta el estado y contribuye al desastre de la naturaleza. No me desvío demasiado: hace un tiempo también leí en The Guardian que la estadística de millones de fugitivos de los desastres climáticos supera los millones de refugiados por desastres bélicos: aproximadamente dieciséis conflictos bélicos en la actualidad. En nuestro país los incendios forestales son tan graves como los efectos asesinos del gaseo pesticida. A propósito, les recomiendo el libro del fotorreportero Pablo Piovano. En esas imágenes espectrales de seres deformados podrán observar eso que los medios invisibilizan, una tragedia ninguneada y oculta que no es tan espectacular como las secas de cuencas aquíferas y los incendios. Tampoco, se me dirá, es pertinente traer acá la indigencia de los pueblos originarios y sus territorios que históricamente les pertenecen y les fueron expropiados a partir del genocidio roquista. Sin embargo, tanto el asesinato de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel como la represión sobre el pueblo mapuche están en línea directa con esta estrategia de expoliación y entrega de recursos.
     La teoría literaria, sostiene el marxista irlandés Terry Eagleton, es, ni más ni menos, que teoría política.   Leída desde esta perspectiva, desde sus orígenes, nuestra literatura está signada por la violencia política: el indio, la mujer y el inmigrante son las víctimas y han sido y siguen siendo muchas veces escamoteadas. Toda nuestra literatura, incluso aquella que se define como de evasión, aunque se haga la otaria, también tiene que ver con la violencia política. Es que, me digo, si escribimos no podemos jugarla de inocentes. Si me remito a los versos de John Donne queda claro por quién doblan las campanas. Doblan por nosotros.
     Otra pregunta me queda picando: ¿es una paradoja o responde a una lógica del sistema que esta Feria se realice en la Rural, que se le pague un alquiler sideral a la institución que fue instigadora de los golpes militares que asesinaron escritores y destruyeron libros? En lo personal, creo que esta situación simbólica refiere una violencia política encubierta.
     Cuando pregunté, antes de venir, por qué la Feria se realiza aquí y no en otro espacio, Ariel Granica, hijo del editor exilado en el 76, tuvo el gesto solidario y comprensivo de explicarme que no hay otro lugar de magnitud capaz de albergar tantos expositores y facilitar el ingreso de una multitud. De producirse un cambio de geografía, me dijo, dependería de la colaboración del estado en facilitar un predio afín. Le cité el ejemplo de la Feria de Guadalajara. Y Granica me informó que dicha Feria, a diferencia de esta, dispone no sólo del respaldo sino también del apoyo económico del estado mejicano.
     Si la Feria le paga una fortuna a la Rural, esto justifica la cuantiosa cifra del alquiler de los predios de los expositores. De modo que quien visita esta Feria, debe contemplar que al costo de la entrada debe sumarle el precio del libro. Alguna vez esta Feria tuvo como lema propiciar la relación del autor con el lector. La sombra del dinero enturbia, como vemos, la naturaleza de esa conexión.
     Quiero, en este relato, plantear otra pregunta: si este es el cuadro de situación de la Feria, que no es nuevo, en medio de esta crisis económica que depreda nuestro país, ¿quiénes son los lectores que llegan al libro sino los de una clase media pauperizada siempre y cuando no gasten demasiado en la gaseosa y los panchos?

     Acá se habla de los riesgos de la industria, se repite retórica la necesidad del acceso a los libros, se habla y se habla. Parafraseando a Greta Thumberg, blablablá. Pero cómo hablar de lectores, me pregunto, si se elude desde los estamentos gubernamentales la enseñanza y el aliento de la lectura, que no se arregla ingenuamente repartiendo fascículos literarios en las canchas ni con una candorosa primera dama leyendo cuentos a los chicos de vacaciones en Mar del Plata. No me voy a detener acá en los exabruptos fascistas de la ministra de educación porteña, tampoco en el menosprecio del ministro de cultura porteño por los premios municipales a la labor de creadores en literatura, teatro, música y artes visuales, subsidios a menudo en riesgo. Pero no puedo pasar por alto a un reciente ministro de educación nacional que, al encarar una enésima reforma educativa, declaraba no hace tanto que estábamos ante un “proceso de reorganización” pedagógico. “Los límites de mi lenguaje son los de mi mundo”, escribió Wittgentein, pensamiento que ese ministro seguramente ignorará. Subrayo los términos del ministro: “proceso de reorganización”. Tzvetan Tdorov afirma que un país que ha padecido campos de concentración tiene el corazón comido por gusanos. Me pregunto entonces cuál es la calidad educativa en nuestro país que ha sufrido ya suficientes reformas educativas para que, encima, un ministro, pueda expresarse en estos términos. No creo necesario extenderme abarcando la situación siempre precaria de los docentes en el país donde fue asesinado el maestro Fuentealba y en los últimos años otros maestros murieron por la explosión de las garrafas en escuelas convertidas en comederos.
     La literatura que me gusta no baja línea. Y, lo que escribo en esta hoja, tampoco baja línea. Simplemente soy descriptivo, estas son las cosas que se juegan para quienes elegimos este oficio. Inexorable, la tensión me impulsa hacia un nervioso desorden enumerativo. Asumo el riesgo de ser malentendido y juzgado como aguafiestas. Pero, a pesar del frenesí y la euforia de la organización y su expectativa en la facturación, nuestro presente no tiene mucho de festivo. Quienes me han leído saben que, acá, ahora, persisto en sostener una contrariada coherencia. Estoy convencido, estos datos y anécdotas tienen que ver con la escritura. No la determinan, pero inciden más de lo que me gustaría cuando viene el momento de publicar.
     A pesar de todo, no soy pesimista. Son varias las generaciones que, en el presente, desde la diversidad y la disidencia, están generando escrituras cuestionadoras. La crisis que afecta a la industria es tanto una realidad como la de quienes, a pesar de las dificultades colectivas y personales de toda índole, persisten en la escritura y creen que, si bien la escritura no puede transformar el mundo, puede hacerlo un poco mejor.
La vida es breve, uno escribe contra la fugacidad. Escribir es el intento muchas veces frustrado de capturar instantes de belleza, registrarlos para que sobrevivan a pesar de la finitud. Se escribe en soledad, pero no ajeno a las contradicciones de lo social. Hace falta una gran tolerancia al fracaso para este oficio. “Escribo porque sufro”, dice John Berger. Y lo dice “con la esperanza entre los dientes”. Y esta es una verdad que no se transa.
     Mientras escribía este texto, para aliviar la tensión, con la conciencia de que este discurso pronto será olvido, salí a la noche, al bosque. Me acerqué a un árbol añoso, lo toqué, respiré la oscuridad. Al volver a la mesa, a la birome negra y a la hoja, algo había pasado, una especie de gratitud. Y seguí escribiendo. No cambiaría este oficio por nada.


Feria del Libro 2022

jueves, 7 de abril de 2022

MIGUEL ÁNGEL ESTRELLA, TU PIANO ESTÁ INTACTO



MIGUEL ÁNGEL ESTRELLA, SIEMPRE
 

   El Instituto Patria hoy se llena de memoria y de tristeza inmensa.
   Su forma de eternidad, construida en cada acorde y en esos relatos de amistad y resistencia, como este: "Ese piano me lo habían robado los milicos. El piano tenía un afinador, amigo mío. Durante mis años de prisión, él y algunos alumnos míos, le seguían la pista. Los milicos lo habían enterrado para venderlo algún día. Así que, cuando volvió la democracia a Uruguay, allá por el ’85, me escribió el afinador: “Tu piano está intacto, pero tenés que venir a buscarlo vos”. Y vos, Miguel Ángel, intacto en nosotros. Por siempre


Miguel Ángel Estrella (San Miguel de Tucumán, 4 de julio de 1940 – París, 7 de abril de 2022) / Compañero, maestro / 






miércoles, 23 de marzo de 2022

JULIÁN AXAT Esta receta no es para tibios

CONSEJOS PARA HACER UNA BUENA TORTILLA

Esta receta no es para tibios

Se basa en el arte de romper huevos

Por eso rompa un huevo
Rompa otro
Y otro
Coloque sobre la mesa y martíllelo (si es necesario)
Bata y mezcle y forme la consistencia
                una UNIDAD
Que la argamasa sea sin inflaciones
Y a la sartén me la toma bien por el mango
   (no haga vuelta y vuelta)

Siente a los comensales y reparta 

Reparta con justicia 

Con precisión 

Sin alharacas 

Ahora sí
Bon a petit! 

22 de marzo de 2022, martes  

martes, 22 de marzo de 2022

La unidad no se mantiene porque se la nombre

UNIDAD DEL CAMPO POPULAR: MODERACIÓN O PUEBLO

    “(…) La unidad no se mantiene porque se la nombre. Se mantiene si continúan activas las políticas que le dieron origen. Es desde el exterior de sí misma que la palabra unidad toma sentido. Hay unidad porque hay otra cosa que justifica que la unidad exista. Esa otra cosa son las políticas que la estructuraron. La negación de ese exterior constitutivo de la unidad despolitiza la discusión de las tensiones de la unidad.
    Las crisis suelen resolverse con la apelación a lo obvio: la unidad política requiere de permanente debate político. Ello es lo que falta y a eso convocamos. En este sentido, un grupo de compañeros y compañeras proponen, en un reciente documento, una discusión en la que el gobierno del Frente de     Todos parece no tener ni origen ni sujeto. Por un lado, la palabra unidad flota en un vacío autosuficiente, como si no hubiera sido consecuencia de acuerdos entre diversos sectores políticos. Por el otro, el sujeto al que debieran dirigirse las políticas públicas -la base electoral del Frente de Todos- es apenas nombrado en un par de párrafos rápidos. Ni la memoria colectiva, ni el pueblo trabajador, ni la base social del Frente de Todos son protagonistas. Apenas hace alguna referencia lejana a mantener la “unidad para construir la transformación material progresiva sobre la cual se despliegue el día a día de las trabajadoras y los trabajadores y sus familias”.
    Los términos “Macri”, “macrismo”, “Juntos por el Cambio”, “sistema financiero”, “precarización”, “concentración”, “desigualdad” no son utilizados en el documento citado. No hay oponente concreto.     En el mundo del consenso, y en las formas suaves del lenguaje, no hay lugar para oposiciones fuertes ni para el desarrollo de conflictos. Hay un lenguaje de la política encapsulado.
    Mientras tanto, la política gubernamental ha llegado a su punto más trágico: la preparación de escenarios de anuncios donde no se realizan anuncios. Es la práctica fallida de anticipar políticas que no se concretan: el mismo gobierno genera las expectativas y la defraudación de las expectativas. Allí irrumpen los instantes crueles en donde la moderación se transforma en impotencia. Deciden bajarle la intensidad a la política y, como efecto no deseado, suprimen a la política. Proponen ir despacio pero terminan inmóviles. Pretenden hablar suave pero se vuelven inaudibles. Todo lo que se presenta moderado termina siendo débil y sin capacidad transformadora. Es necesario recordarlo: los gobiernos no se evalúan por sus intenciones, sino por sus realizaciones.
    Juntos por el Cambio ha construido su identidad, supuestamente racional e institucional, en contraste con otra “irracional y extrema”, la de los partidarios y partidarias de la actual vicepresidenta. Trasladar ese criterio de legitimación política desde afuera hacia adentro del Frente de Todos estaría más en línea con la eliminación del adversario que con el compromiso de ampliar el debate político.
    Las crisis se superan muchas veces con redundancia: las diferencias políticas se resuelven con más política. A eso convocamos a los compañeros y compañeras que, lo sabemos, están plenamente comprometidos con la ampliación de la discusión pública.
    A riesgo de ser repetitivos: el problema del documento con el cual estamos dialogando, a nuestro juicio, es que, en sus páginas, no resulta nítido ni el origen de la unidad ni el sujeto destinatario de sus políticas. En ese sentido, la ausencia absoluta del nombre “Macri” es muy elocuente.
    El expresidente neoliberal le entregó el gobierno al presidente Alberto Fernández con una economía 4% más chica de cómo la recibió, con una caída de 20 puntos de los salarios reales y con sendas crisis externas y de endeudamiento (público y privado) mutuamente reforzadas. Tampoco es cierto que entregó un país sin déficit fiscal: sólo cambió la composición de ese déficit a través del incremento del pago de intereses de su creciente endeudamiento. En paralelo, el gobierno macrista avanzó con la colonización y la cooptación de las herramientas de poder del Estado, sobre todo en materia de política económica.
    Ni en aquel momento, apenas asumió el nuevo gobierno del Frente de Todos, ni ahora, en el documento con el que dialogamos, ha aparecido la decisión de describir con nitidez las ruinas que dejó este nuevo experimento neoliberal. Hay, por lo tanto, una doble renuncia al origen: a la constitución de la frontera con el macrismo, por un lado, y a la defensa del lazo representativo con los sectores afectados por ese proyecto neoliberal, por el otro. Esa doble renuncia es una sola: la nitidez del proyecto propio requiere de una clara diferenciación con el programa neoliberal.
    El dilema que se presenta entonces es que cuando se pretende hablarles a todos se termina hablándole a nadie. Cuando se pretende no pelearse con nadie, se termina peleado con todos. El conflicto existe.     No asumirlo, lejos de ampliar la base de sustentación, diluye, a los que no lo protagonizan, en la nada política.
    Por eso, el problema de la unidad se resuelve reponiendo el origen y el sujeto destinatario de la unidad. No se soluciona con una apelación a la reducción de la intensidad (es decir, a la moderación).         El problema más importante no es de velocidad ni de magnitud: es de orientación de las políticas.
    Paradójicamente, la unidad a la que se convoca, en el marco de políticas regresivas, puede profundizar la crisis de la otra unidad: la de la base electoral del Frente de Todos. La unidad por arriba puede continuar desorganizando la unidad por abajo. Por eso, no se puede pensar la unidad desvinculada de las políticas que esa unidad expresa en términos de políticas públicas. En este sentido, insistimos, en las dimensiones de representación electoral y social: la “Unidad” del Frente de Todos se rompió en noviembre de 2021 cuando más de cuatro millones de electores que lo acompañaron en el 2019, ya no lo hicieron en las elecciones de medio mandato. Reconstruirla es el objetivo.
    La debilidad de la diferenciación discursiva de ambos proyectos – el macrista y el de nuestro gobierno- se extendió al diseño de algunas políticas: en el último trimestre de 2020, con la centralización de la estrategia económica en torno a los lineamientos del FMI, comenzó un camino de ajuste relativo. Esta política económica se extendió hasta las elecciones PASO de 2021 (sólo comenzó a corregirse en el último trimestre de ese año). Si bien la crisis global producida por la pandemia sanitaria explica parte de la debacle electoral en las elecciones legislativas de 2021, no es el único factor. A ello hay que sumarle las políticas de ajuste implementadas por nuestro propio gobierno.
    La clase trabajadora, por ejemplo, perdió en la puja distributiva y se produjo una nítida transferencia de recursos del trabajo hacia el capital, con especial énfasis desde finales de 2020. Si comparamos el salario real promedio de los trabajadores registrados del bienio 2018-2019 con el mismo valor promedio del período 2020-2021, la caída fue del 8%. Este atraso del salario explica que el excedente empresario haya captado más de 3 puntos del PBI adicionales respecto del gobierno de Macri. Desde finales de 2020 el excedente empresario se recuperó en términos reales, mientras la masa de salarios perdió valor real.
    Volvemos al inicio, entonces: ¿Unidad para qué política? ¿Unidad que garantice la transferencia de recursos desde los trabajadores hacia el capital? ¿Unidad que rompa el contrato electoral y en la que los trabajadores resultan perjudicados?
    Queda claro: no estamos ante un problema de moderación o intensidad. El problema es de orientación de las políticas.
    La unidad del gobierno del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner nació alrededor de un decidido proyecto de crecimiento con distribución e inclusión social.     Ese es el proyecto que nos convoca y que nos moviliza. Es unidad, sí: pero para llevar adelante un programa de transformaciones.
    En el contexto del acuerdo con el FMI, y de sus previsibles presiones trimestrales, resulta imprescindible dinamizar las instancias institucionales de debate, movilización y búsqueda de acuerdos en el Frente de Todos. Como se dijo en estos días: “Las diferencias que tenemos entre quienes debatimos cuál es la mejor manera de resolver este problema son infinitamente menores de las diferencias con quienes generaron este problema”.
    Tenemos una nueva oportunidad. Esta vez hay que ir a fondo: con institucionalidad y con decisiones consensuadas entre los integrantes de la coalición. Todos y todas juntos para sostener la utopía de una patria justa, libre y soberana.
    Lo afirmó de modo muy contundente Néstor Kirchner: “Todos hablan del consenso, de todos juntos. Sí, todos juntos, pero ¿para qué? ¿Todos juntos para hacer un acuerdo de espaldas a la gente para mantener la burocracia política? No.
    Todos juntos para transformar la Argentina, para renunciar a privilegios, para construir lo que nuestro país necesita. ¿Todos juntos para decir que hay que renunciar a principios que son fundamentales para construir este país, todos juntos para bajar banderas? No. Todos juntos para sostener banderas, para sostener principios, para sostener las utopías que creyeron toda la vida y que sostuvieron nuestro inmortal conductor Perón y la inmortal Evita que era la llama viva del cambio permanente. Para eso todos juntos”.
    La correlación de fuerzas no es una foto. Es una construcción social, un devenir dinámico y endógeno. No es un dato exógeno de una ecuación a “resolver”. Un elemento central en la constitución de la correlación de fuerzas son las propias acciones y posicionamientos. Analizar esa correlación de fuerzas sin incorporar cómo modificarlas es un mecanismo conservador que inmoviliza. Las políticas públicas rupturistas de un orden injusto e insustentable no son irracionales e infecundas; son las que mejoran la vida de nuestro pueblo, fortalecen la base material de nuestra economía y expanden los grados de libertad de la Patria.
    La obligación de la política nacional y popular es expandir el campo de lo posible y no al revés: a partir de la definición de lo posible, sostener el statu quo.
    Hay muchos ejemplos latinoamericanos que demuestran que las correlaciones de fuerzas económicas, sociales y políticas no son un “hecho natural”, fijo y establecido para siempre.     Mencionemos sólo el del compañero Néstor Kirchner: asumió el gobierno con el menor porcentual de votos de la historia argentina y una “correlación de fuerzas” mínima a su favor. La respuesta popular a cada una de las medidas de gobierno fue construyendo una nueva correlación de fuerzas que habilitó un período de 12 años de continuidad del gobierno nacional-popular y la concreción de decenas de políticas que mejoraron ostensiblemente los niveles de vida de nuestro pueblo y ampliaron derechos como nunca antes, desde el gobierno del primer peronismo con Perón y Evita.
    Esta perspectiva de una “correlación de fuerzas negativas”, que condicionan las posibilidades de llevar a cabo medidas de profundización de un modelo nacional- popular, se transforma así en una puerta de justificación que –con sus más y sus menos- favorece el statu quo, lo que en nuestras sociedades significa el mantenimiento de la inequidad, la desigualdad y el incremento de la pobreza. Y de allí surge la idea de que, lo que debe primar en el Frente de Todos a cargo del gobierno, es la moderación en la toma de definiciones políticas.
    El concepto “moderación” es por demás riesgoso para cualquier gobierno popular latinoamericano.     En primera instancia, porque todos los gobiernos de carácter nacional-popular deben enfrentarse cotidianamente con elites que aplican todo el tiempo la lógica de la desmesura política. La experiencia histórica de este Siglo XXI en América Latina nos indica claramente que, de manera precisa, aquellos gobiernos nacional-populares que aplicaron medidas que iban en contra de la lógica “moderada”, fueron no sólo los que más cambios positivos lograron, sino los que mayor apoyo popular tuvieron: Néstor y Cristina Kirchner, Hugo Chávez, los dos mandatos de Lula Da Silva, Rafael Correa, los gobiernos de Evo Morales.
    No parece que sea útil apelar a unidades de medida. Es decir, definir al otro según las cantidades de moderación con la que cuenta y, a partir de allí, delimitar el espacio político “extremo e irracional” que es necesario separar o marginar. Ello supondría trasladar al interior del Frente de Todos, las prácticas estigmatizantes utilizadas por el macrismo contra Cristina Fernández de Kirchner y el Kirchnerismo.
    ¿Es posible negociar con el poder real y las derechas desde la búsqueda de consensos basados en la idea de una moderación “compartida”? No pareciera ser el caso en estos dos años de experiencia de gobierno de nuestro Frente de Todos: la respuesta a propuestas políticas moderadas (acuerdos de precios, control cambiario, congelamiento de las retenciones, por ejemplo) y, aún, a políticas imprescindibles –por ejemplo, las políticas de cuidado y vacunación durante la pandemia global – contaron con la oposición brutal y desmedida de las derechas.
    ¿Cuáles fueron los consensos logrados de este modo? ¿Cuál es, entonces, la mejor estrategia para enfrentar en el contexto latinoamericano a las fuerzas de las derechas?
    La lógica de la moderación y la correlación de fuerzas negativa nos lleva a una paradoja circular: si los gobiernos toman medidas “moderadas”, entonces ganarían en gobernabilidad frente al poder real. El problema es que la moderación deja a los dos sectores en pugna –el poder real y los sectores populares- en situación de descontento: las elites de derecha y el establishment leen la moderación como debilidad de los gobiernos populares y, en vez reducir la presión política, la incrementan. A la vez, los movimientos sociales, los partidos políticos y los sectores populares sienten y viven –en el caso de los más vulnerables- la situación de que la vida cotidiana no les ha mejorado sustancialmente desde la llegada de un gobierno popular al poder.
    Cuando en el año 2019 la compañera Cristina ideó y convocó a la construcción de un Frente de     Todos como herramienta electoral para derrotar al más crudo neoliberalismo, se dirigió a todas las fuerzas del campo nacional-popular. La razón de ser de ese Frente de Todos no era, claramente, sólo derrotar al macrismo sino reponer e incrementar las políticas de derechos e inclusión de los 12 años de gobiernos nacional-populares movilizando al pueblo y nunca moderando sus demandas o “mandando a desensillar hasta que aclare”. La discusión, desde nuestro punto de vista, es sobre la orientación de las políticas públicas que deben expresar la unidad de las fuerzas que integran el Frente de Todos.
    Se sale con más política y no con más encierro.
    Se sale compartiendo con el pueblo el conocimiento de las dificultades: enfrentándolas y no eludiéndolas.
    Se sale convocándonos todos y todas a un proceso de discusión pública fecundo y fraterno.”


Firman: Teresa Parodi, Eduardo Basualdo, Liliana Herrero, Roberto Salvarezza, Adrián Paenza, Cynthia García, Alberto Kornblihtt, Rita Cortese, Noe Jitrik, Andrea Varela, Victoria Onetto, Carlos Rozanski, Araceli Bellota, Rubén Dri, Artemio López, María Pía López, Daniel Tognetti, Roberto Caballero, Alejandro Kaufman, María Sondereguer, “Mempo” Giardinelli, Marcelo Figueras, Gustavo Cirelli, Telma Luzzani, Andrés Asiain, Cynthia Ottaviano, Eduardo Rinesi, Jorge Elbaum, María Seoane, Carlos Barragán, Luisa Kuliok, Carlos Ciappina, Pablo Manzanelli, Martín Piqué, Silvia Delfino, Juan Martín Gené, Sandra Russo, Glenn Postolski, Rosa Bru, Conrado Geiger, María Quintero, Diego Hurtado, Raquel Robles, Juan Diego Incardona, María Sucarrat, Flavio Rapisardi, Ayelén Sidún, Mariano Hamilton, Viviana Vila, Sebastián Fernández, Ernesto Bauer, Juan Pablo Olsson, Paula de Luque, Julio Ferrer, Lalo Painceira, Marina Glezer, Julián Saud, Juan Alonso, Francisco “Paco” Oliveira, Alejandro Montalbán, Marina Arias, Marcelo Camaño, Susana Martins, Juan Valerdi, Eduardo Dvorkin, Marcelo Ruiz, Daniel Bello, Félix Requejo, Rolando González José, Adriana Serquis, Eduardo de la Serna, Jimmy Herrera, Tony Fenoy, Graciela Vazan, Ricardo Carrizo (Curas en Opción por los Pobres), Carlos Gómez (Curas en Opción por los Pobres), Rafael Villegas, María José Castells, Colectivo de Teología de la Liberación Pichi Meisegeier, Carta Abierta La Plata, Pablo Llonto, Stella Escoba, Sebastián Palma, Mónika Arredondo, Mauricio Erben, Cristian Weber, María Bernarda Tinetti, Pedro Dehleye, Ximena Talento, Luis Zarranz, Siro Colli, Liliana Viola, Emanuel “Peroncho” Rodríguez, Sergio Ranieri, Gustavo Bulla, Ricardo “Kiko” Cerone, Celeste Abrevaya, Julio Reta, Juan Montes Cato Verónica Baston, Pablo Bilyk, Raquel Márquez, Pablo Antonini, María Cabrejas, Alejandra Cebrelli, Juan Guzmán, Julia Narcy, Diego Conno, Julia Saud, Facundo Ábalo, Diana Rogovsky, Mauro Beltrami, Marcela Di Croce, Guillermo Clarke, María Cristina Demo, Ricardo Plazaola, Luis Schinca, Claudio Panella, Patricia Berrotarán, Fabio Prado González, Fabián Bertero, Cintia Rogovsky, Martín Daniel Castilla, Alicia Sarno, Omar Musa, Mag De Santo, Lucas Ayala, Guillermo Pilía, Flora Ferrari, Duilio Lanzoni, Carlos Schmerkin, Guillermo Wierzba, Ignacio Velez, Silvio Schneck, Aurelio Narvaja, Ilda Lucchini, Jorge Barbeito, Ursula Asta, Ana Berezin, Carlos Vargas, Mirta del Campo, Maximiliano Coria, Mirna González, Luis Freire, Eleonora Artigas, Juan Artigas, José Slimobch, Victor Portnoy, Monika Aredondo, Cristina Pilar Bejar, Mirta Botzman, Claudia Albertal, Fabian Gatica, y siguen las firmas

jueves, 3 de febrero de 2022

DARÍO CANTON Atado al árbol de la escritura




ATADO AL ÁRBOL DE LA ESCRITURA


Atado al árbol
de la escritura
me paseo
todo el día
en derredor
trepo por su tronco
macaqueo
sacudo las ramas
aplaudo, me enojo
entristezco y lloro
incansable
prisionero
que va y viene
arrastra su cadena
goza sin sexo



En Atado al árbol de la escritura, 62 poemas (2018-2020) más un poema descartado
Darío Canton (Nueve de Julio, provincia de Buenos Aires, 12 de noviembre de 1928) / Graduado en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y maestría en sociología en la Universidad de California, Berkeley / Desde 1975 a 1979  distribuyó por correo tradicional Asemal, revista-telegrama por entregas (fueron 20 números) / En el año 2000 publica en libro la historia de Asemal / Foto: jmp

miércoles, 2 de febrero de 2022

RODOLFO EDWARDS La borra de la poesía



La borra de la poesía

un alud de palabras arrastró al poeta
y perdió el sentido
y ahora no hay
arriba ni abajo
ni derecha ni izquierda
en el agua del mundo
boyan letras de colores
restos de cotillón
papel picado nuevamente picado
la borra
la inmensa borra de la poesía



Rodolfo Edwards (La Boca, Buenos Aires, 11 de febrero de 1962) / Foto: jmp

martes, 1 de febrero de 2022

MÁXIMO KIRCHNER Renuncia a la presidencia del Bloque del FdT



COMUNICADO DE LA PRESIDENCIA DEL BLOQUE 
DE DIPUTADOS DEL FRENTE DE TODOS

Lunes, 31 de enero de 2022

     He tomado la decisión de no continuar a cargo de la presidencia del Bloque de Diputados del Frente de Todos. Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado.

     Permaneceré dentro del bloque para facilitar la tarea del Presidente y su entorno. Es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del Fondo Monetario Internacional, no sólo en lo inmediato sino también mirando más allá del 10 de diciembre del 2023.

     Desde el día en que, en el año 2018, Mauricio Macri trajo de regreso a la Argentina al FMI, a quien Néstor Kirchner a través de la cancelación histórica de una deuda de 9.800 millones de dólares, lograra desterrar de nuestro país por ser el detonante clave en cada crisis económica desde la vuelta de la democracia y cuyo símbolo más elocuente fue la crisis del año 2001, sabíamos que este sería el problema más grande para nuestro país. Sobre todo por la magnitud y excepcionalidad del préstamo que alcanzara los 57.000 millones de dólares (casi 6 veces el monto cancelado en el año 2005) y del cual se desembolsaron 44.500 millones de dólares en sólo un año, perdonando además, todos y cada uno de los incumplimientos del Gobierno de Macri y violando su propio Estatuto constitutivo. Macri tenía que ganar la elección.

     No aspiro a una solución mágica, sólo a una solución racional. Para algunos, señalar y proponer corregir los errores y abusos del FMI que nunca perjudican al Organismo y su burocracia, es una irresponsabilidad. Para mí lo irracional e inhumano, es no hacerlo. Al fin y al cabo, el FMI demuestra que lo importante no son las razones ya que sólo se trata de fuerza. Quizás su nombre debiera ser Fuerza Monetaria Internacional. Y como veo que siempre se interesan por los gastos, podrían ahorrar en economistas caros ya que para hacer lo que hacen sólo basta con gente que sepa apretar prometiendo el infierno si no se hace lo que ellos quieren.

     Y si algunos dudan de mi nivel de pragmatismo les recuerdo que como Jefe de Bloque acompañé la sanción de la Ley que aprobó la reestructuración de la deuda privada en moneda extranjera, sin quita de capital pero con quita de intereses, realizada por el Gobierno en el año 2020, a pesar de estar en profundo desacuerdo con algunos de sus artículos. Comprendí el contexto y arreciaba la pandemia.

     Dejé los prejuicios de lado y también los agravios recibidos para conformar el Frente de Todos, no así las convicciones. No lamento haber brindado un trato que no fue recíproco. Entendí desde el momento en que CFK nos dio la instrucción de construir el Frente de Todos que lo sucedido hasta su conformación no podía obturar lo que vendría. Lamentablemente fui uno de los pocos que actuó de esa manera.

     Sería más que incorrecto aferrarse a la Presidencia del Bloque cuando no se puede acompañar un proyecto de una centralidad tan decisiva en términos del presente y los años que vendrán. Algunos se preguntaran qué opción ofrezco. En principio, llamar a las cosas por su nombre: no hablar de una dura negociación cuando no lo fue, y mucho menos hablar de “beneficios”. La realidad es dura. Vi al presidente Kirchner quemar su vida en este tipo de situaciones.

     En la cena de fin de año, realizada en la Quinta de Olivos, cada uno de los integrantes del bloque, así como el Presidente de la Nación, me pudieron escuchar cuando aseguré que cualquiera de mis compañeros y compañeras podía hacerse cargo de mi lugar.

     Asimismo, ningún Diputado ni Diputada de nuestro bloque recibió una instrucción para expresarse en contra de la imposición del Fondo. Es cierto también, que no recibieron una instrucción para hacerlo en su favor. Y es por ello mismo que decido liberar al Presidente para que no se sienta “presionado”, como tantas otras veces ha hecho trascender su entorno. ¿Presionar? No. Eso lo hace el Fondo Monetario Internacional.

     Agradezco a cada compañero y compañera el trabajo realizado: la Ley de Fuego, el Aporte Solidario y extraordinario, Etiquetado Frontal, Ley de Cupo Trans, Ley de Tele-Trabajo, la Ley de Zona Fría, Ley de personas en situación de calle, fondo PREIMBA, Equidad en Medios y otras tantas que buscaron cumplir en parte demandas y necesidades de nuestros ciudadanos y ciudadanas. Muchas de ellas en acuerdo con diferentes bloques y otras no, como es lógico en democracia. Y otras, como fue recientemente en Bienes Personales, de vital importancia para el Gobierno, que se logró por el trabajo de acuerdos realizado en la Cámara de Diputados.

     Seguiré trabajando, como lo hice hasta ahora, con una agenda que incluya leyes como Humedales, Producción de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, Acceso a la Tierra, Envases, Fomento al Desarrollo agro-industrial Federal e Inclusivo y Promoción de la Industria Automotriz.

     Agradezco también a los Presidentes de los demás Bloques, con quienes hemos discutido fuerte pero siempre sin faltarnos el respeto y de quienes también aprendí mucho. Entre otras cosas, el lamentarse por no haber levantado su voz cuando no estaban de acuerdo en temas de extrema centralidad promovidos por su propio Gobierno.

     Por comprensión histórica, por mandato popular y por decisión política, mi postura no busca señalar a quienes acompañan de manera crítica o directamente festejan, como he leído. Ojalá todo salga en los próximos años como el sistema político, económico y mediático argentino promete y mis palabras sean las de alguien que en base a la experiencia histórica solo se equivocó y no hizo otra cosa que dejar un lugar para seguir ayudando. No busco estar a la izquierda, ni mucho menos a la derecha de nadie, categorías que ya no alcanzan para explicar la realidad.

     Abrazo muy fuerte a todos mis compañeras y compañeras, y a cada argentino y argentina, con quienes, voten como voten, compartimos el mismo suelo y la misma bandera.