lunes, 8 de octubre de 2012

La poesía (sin cuerpo) cargada de impostura, por Leandro Daniel Barret



LA POESÍA (SIN CUERPO) CARGADA DE IMPOSTURA

por Leandro Daniel Barret, poeta 


“la profanación de lo improfanable es la tarea política
de la generación que viene”
Giorgio Agambén


 Hace tiempo que asistimos al divorcio entre poeta y poema. No podría determinar con exactitud cuándo ocurrió este fenómeno; lo cierto es que hoy más que nunca percibo la fuerza de los que apelan a la exquisitez del verso (como si fueran perfectos iluminados del artificio) mientras (escindidos) dejan el cuerpo a un lado.

 “Cambiar la vida”, decía Rimbaud. Hasta el momento he conocido a unos pocos poetas que son el poema viviente de lo que escriben, o que la poesía les haya cambiado la vida.  El resto son como el Hamlet dudoso que no sabe si pasa (o no) a la acción. Es decir, alguien que duda si pone o no el cuerpo en la tragedia de su propia poética.

 No tengo medias tintas; me gustan los poetas que no desdoblan cuerpo y poesía. Los que pasan al acto. Los de la derecha coherente que escriben para hacer el mal con sus versos-cuerpo. Los de izquierda que se inmolan en su épica. Los poetas timoratos vacilan y se esconden es la poesía pura, de salón, de mercado.
 Si poesía y vida funcionaran juntas, se diluiría —entonces— forma y contenido, bajo la única coherencia de la forma activa. La escritura es un hombre, y viceversa. Texto que se inscribe en el cuerpo-poeta-potencia para luego volcarse cuerpo- poema-escritura.

 Odio a los poetas que gustan disociarse y armar una farsa: poner a enfriar sus versos como piedras a la noche, para luego abandonar ese estado embriagado y volver en el día a la calidez de la vida. Odio a los que hacen del poema un fetiche o una teología, cuando después el poeta tiene que abandonar su parnaso del reino del espíritu y levantarse a la mañana para ir a la oficina, atender a sus hijos, tomar el micro y lidiar con todas las miserias del día. Demasiado derroche y esquizofrenia en pro de ese único y exquisito instante...

 La operación de disociación entre vida y poesía se evidencia cuando el verso objetivo, aséptico, científico, docto, o meramente descriptivo (bajo la fachada de ser un artificio neutro, culto, exquisita edición); encubre una operación de encierro y distancia que excluye todo lo popular, todo lo socialmente mundano, todo lo que está fuera del pequeño mercado y el salón literario.

 En este país ha existido un placer desmedido por el lenguaje poético ligado a una prosodia jurídica-positivista correcta, silenciosa, arraigada a los sabios del poema escolástico que, como un oráculo griego, pueden develar los arcanos mayores y menores de todo lenguaje. 

 Hay algunos que sostienen que este tipo de poesía representa la madurez del poeta, el punto máximo en el cual se dejan los alardes de la juventud y se ingresa a la templanza y contemplación. Witold Gombrowicz, en su ya clásico libro Contra los poetas,  nos advertía de esta clase de poetas con rígido y pesado caparazón que creen haber llegado a manejar cierto estilo, siendo que lo único que han logrado es perder la frescura y fosilizar su lenguaje para escribir para otros poetas. “¿Gozar tanto de la precisión matemática de las palabras y no percibir una fundamental alteración en el orden de la expresión? Todo este cúmulo de ficticios goces, admiraciones, honores y deleites está basado sobre un convenio de mutua discreción, cuando mejor no acosarlos demasiado con indiscretas investigaciones, porque entonces se pondrá en evidencia una realidad distinta de todo lo que nos imaginamos…”.

 La aristocracia de la poesía, su hermetismo, refinamiento e intercambio de dones, representa un verdadero valladar respecto de aquella utopía surrealista en la que la poesía —tarde o temprano— debería ser hecha por todos. Pero cuando a esta impostura se le suma el mercado, aparece con toda su fuerza el repertorio de una “feria de vanidades poética”, ahora sí, la desintegración definitiva de la relación vida y poesía (¿o caso en los 90´ los poetas no fueron arrojados fuera de la Polis, y llevados al mercado y al salón?).

 En 1870, Eduardo Wilde escribió un artículo lleno de ironía sobre la poesía de Estanislao del Campo: “Para ser poeta es necesario conseguir expresar con la mayor dificultad posible, exactamente todo aquello que no se tiene la intención de decir…”.  
 De esta crítica demoledora y genial podemos hacer un juego y ponernos a escribir poesía pura, fingir raros garabatos; total después la firmamos cual mingitorio Duchampiano, tratamos de ingresar al mundillo editorial selecto, y se lo damos a leer a los poetas que gustan de estas cosas, para que admiren, para que gocen. 

 Pero para recibirme de aguafiestas con todos los honores, prefiero terminar con un poema de César Vallejo, justamente titulado poesía e impostura, allí encontraremos lo dicho hasta el momento sin necesidad de recurrir a este (ya complejo) alegato: Hacedores de símbolos/ presentaos desnudos en público y solo entonces/ Aceptaré sus pantalones/Hacedores de imágenes, devolved las palabras a los hombres/ Hacedores de metáforas, no olvidéis que las distancias se anuncian de tres en tres/ Hacedores de linduras, ved cómo viene el agua, por sí sola, sin necesidad de esclusas; el agua, que es agua para venir, más no para hacernos lindos/ Hacedores de colmos, se ve de lejos que nunca habéis muerto en nuestra vida.



[1] Witold Gombrowicz, ob cit. Pág. 23. Edic. Sequitur, Madrid, 2006.

En revista digital LA GRIETA.

sábado, 6 de octubre de 2012

Griselda Eustratenko, no detendrán la primavera


NO DETENDRÁN LA PRIMAVERA

Estos días, estos días duelen
No es el clima  no
es la intemperie del ataúd sin descanso
es el golpe a repetición de aquellas palabras

reencarnan escupen violan
las flores
sin entierro

Ya no
Ya no deben volver a proyectarlas

no
no es el clima
es la derrota averiada 
averiada
pero jamás hundida
No es un juego no

es el pacto de silencio
de los asesinos.


Berisso, 4 de octubre de 2012.
Griselda E

Michel Foucault y la política

EL TEMA MÁS CRUCIAL DE NUESTRA EXISTENCIA




     "¿Por qué me interesa tanto la política? Si pudiera responder de una forma muy sencilla, diría lo siguiente: ¿por qué no debería interesarme? Es decir, qué ceguera, qué sordera, qué densidad de ideología debería cargar para evitar el interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia, esto es, la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funciona y el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta. Después de todo, la esencia de nuestra vida consiste en el funcionamiento político de la sociedad en la que nos encontramos.

     De modo que no puedo responder a la pregunta acerca de por qué me interesa; sólo podría responder mediante la pregunta respecto de cómo podría no interesarme (...) No estar interesado por la política es lo que constituye un problema. De modo que, en lugar de preguntarme a mí, debería preguntarle a alguien que no esté interesado por la política y entonces su pregunta tendría un fundamento sólido, y usted tendría todo el derecho de gritar enfurecido ¿Por qué no te interesa la política?"


MICHEL FOUCAULT

miércoles, 3 de octubre de 2012

José María Pallaoro, 6 de Setenta y 4



A Rodolfo Ortega Peña,
asesinado por la Triple A
el 31 de julio de 1974

A Horacio Cháves y su hijo Rolando,
Luis Macor y Carlos Pierini,
asesinados en La Plata por la Triple A
el 7 de agosto de 1974

Noticias

La tapa de los diarios
generalmente miente

La mujer mira
los baldosones sucios
con las manos
en los bolsillos
piensa

en el compañero
caído
que está
a su lado
dentro del féretro
abrazado a una bandera
de la tendencia

y la sangre corre
por esos baldosones
y mañana tal vez
sea ninguna otra tapa
de diario o revista
o vaya a saber
qué tendencia
sigue la moda
ese día


Mundos

Ellos son de este mundo
Nosotros somos de este mundo
Y este mundo
¿de quién es?


Guerras

La guerra del banano
no me preocupa

Como así tampoco
la feria internacional
de la indumentaria

Repasaba minuciosamente
los bombardeos que caían
al mundo nuestro
del otro lado del arroyo

Todo fusilamiento es
inaceptable
(los gusanos de la oscuridad
no cuentan)


Tabaco y vino

Celebrábamos la ceremonia
del tabaco y del vino
para estudiar
la realidad
social argentina

Pero los monopolios
nos quieren
aguar la fiesta

Tenemos
el proyecto de eliminar
la publicidad
para disminuir el consumo

Otra alternativa:
el tabaco de verdulería

La lechuga y la papa
siguen a buen precio
y en el mercado negro
se negocia por una francesa


Toma el taxi

Transita las calles de la ciudad
un taxi que no era taxi

Era una formación
especial de compañeros
que hacían circular
la versión
de que tres ministros
cortejaban
a Ladivaverde

y que por eso
la pusieron presa
en la comisaría más cercana
de los teatros de San Telmo

El inspector general
cambió su sobrenombre
por el de Divaroja

Solita ella en el piano
incluía la versión del himno

Con claridad y sin rebuscamientos
la canción patria
invadía
los dos imperialismos

Hay consignas
que no todos
compran

y puertas del cielo
no hay


Comunicado

La mujer
que apareció
descuartizada

desde sus pedazos
nada dijo de los males
que la aquejaban


Invitamos a la presentación de los libros de poemas “Neo” de Julián Axat y “Setenta y 4” de José María Pallaoro, el día jueves 4 de Octubre, a las 19:30 hs, en el Teatro de la Universidad de calle 10 n° 1076 e/ 54 y 55 de La Plata. La Presentación se realizará en el marco del Ciclo Cuatro Ficciones del grupo editorial "Mil Botellas", coordinado por Ramón Tarruella, y contará con la participación del editor Carlos Juarez Aldazábal (El Suri Porfiado).



viernes, 28 de septiembre de 2012

Roberto Tito Cossa, clase media



CLASE MEDIA

El 26 de julio de 1952, a las 20.25, yo estaba en San Isidro, en la casa de mis parientes peronistas. No lloré porque no los quería, ni a Perón ni a Evita. Esa noche volví a mi casa de Villa del Parque atravesando las calles oscuras y silenciosas.
El bisabuelo inmigrante, a fuerza de trabajo y empeño, logró tener una pequeña zapatería en Parque Patricios. El 6 de setiembre de 1930 salió a festejar por las calles cuando los militares lo voltearon a Hipólito Yrigoyen. Era un gobierno populista y los militares vendrían a poner orden y los argentinos comprarían más zapatos.
El 16 de septiembre yo estaba haciendo el servicio militar, destacado en el Ministerio de Ejército (hoy Edificio Libertador) cuando estallaron los vidrios y el edificio se sacudió. Todos corrimos hacia los subsuelos, una estampida donde se mezclaban coroneles, colimbas y ordenanzas. Estaba asustado. Pero no pensé “¡cómo puede ser que estos criminales bombardeen la Plaza de Mayo, un día hábil, a las 12 del mediodía!”. Pensé, en cambio, que Perón se tenía que ir de una buena vez.
El abuelo tuvo que trabajar mucho desde 1945 para levantar la quiebra de la zapatería que heredó de su padre el inmigrante. Diez años después, el 21 de setiembre de 1955 cerró las tres sucursales y salió a festejar por las calles la caída de Perón.
La llegada de Aramburu y Rojas me produjo alegría. Yo ya era socialista (socialista de Alfredo Palacios), amaba a la clase obrera y pensaba que Perón era un demagogo que sólo les ofrecía pan y circo. Con la Revolución, los trabajadores estarían mejor pero, lo más importante, habría libertad.
El padre estaba feliz con la llegada del liberalismo al poder. Se terminaba, por fin, el estatismo asfixiante. Los dólares circulaban libremente y la gente compraba más y más zapatos en las tres sucursales. El 2 de enero de 2001, acosado por las deudas, se ahorcó en el fondo de su casa de fin de semana.
Un día de 1956 se produjo un altercado callejero entre un chofer de colectivo y un viejo prepotente que manejaba un auto último modelo. “Se terminó la leche de la clemencia”, le gritó el viejo. Vino la policía y fuimos a la comisaría. Yo, como testigo, salí en defensa del trabajador. “Algo no anda bien”, pensé.
El hijo heredó la tenacidad del bisabuelo y del abuelo. En 2005 logró salir de las deudas y en 2010 abrió un local de venta de zapatos en el barrio de la Recoleta, del que está orgulloso. El jueves 13 de setiembre salió a la calle a sacudir una cacerola, indignado porque el Gobierno le cerró la importación de zapatos italianos.
Sesenta años después estoy arrepentido por no haber llorado aquella aciaga noche del 26 de julio de 1952.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Presentaciones NEO de AXAT y SETENTA y 4 de PALLAORO


NEO Y SETENTA Y 4

Invitamos a la presentación de los libros de poemas “Neo” de Julián Axat y “Setenta y 4” de José María Pallaoro, el día jueves 4 de Octubre, a las 18:30hs, en el Teatro de la Universidad de calle 10 n° 1076 e/ 54 y 55 de La Plata.

La Presentación se realizará en el marco del Ciclo "Mil Botellas", y contará con la participación del editor Carlos Juarez Aldazábal (El Suri Porfiado).

Julián Axat: Nació en La Plata en 1976. Editor de la Colección Los detectives salvajes de Libros de la Talita dorada. Escribió en poesía Los Albañiles (1992), peso formidable (2003), servarios (2005), medium (2006), ylumynarya (2008). Armó la Antología "Si hamlet duda, le daremos muerte, Antología salvaje, 52 autores" (2010).

José María Pallaoro: Nació en City Bell/ La Plata en 1959. Editor de Libros de la talita dorada. Dirigió la revista de poesía El espiniyo. Escribió en poesía, entre otros títulos: Pájaros cubiertos de ceniza (1982-1990), Breve cielo (1982-1985), Latidos (1982-1990),Cuando llueve el mundo es otro (1985-1990), En medio de la lluvia(1983-1991), Es hora de volver a Jimmy Hendrix (1994), El bostezo del viento (1998-2000), Andante tren (2001), El estado de las cosas (2001-2002), El vino del azar (2001-2004), Son dos los que danzan (2005, de próxima reedición en 2012), Basuritas (plaquetas, 2010), Una piedra haciendo patito (2008-2011), Una medida adecuada a todo (2011), 33 papelitos y una mora horizontal (2012), Spinetta y otros poemas (2012).


AXAT NEO
ASAMBLEA PERMANENTE DE POETAS
a Alberto Szpunberg

Se apoya la feria anual sobre bosta
que los entecos del odio arriman
en sus cacerolas cargadas de anagramas,
alfaguaras, mondadoris y demás escayolas
vendiendo al 100% desoficializan la parra dorada,
racimo de “tontos” poetas sin grito de Alcorta,
un Piatock cualquiera que lee las manos
de los que se le cruzan abracadabra-pata-de-cabra
y de golpe un cabrón que Bio-lo- ¿vio no? a Cati
que sale a dar discursos heraldo gris, ni siquiera negro,
hay que pararlo a ditirambos y cargarse
la boca de avituallas y centellarle versos,
sacarle ese sabor a matadero que le sobra,
y si la Asamblea no se junta a leer a escondidas la cabala de esa noche
vuelven a aparecer la saga de los Eugenios, los Equis, Clauditos,
perritos de ceniza de Madariaga oliendo
su bosta mientras nosotros imperceptibles,
silenciosos o ya desgarrados (nadie nos conoce, nadie nos sabe)
sostenemos la música de lo que viene.

PALLAORO SETENTA y 4
NOTICIAS

La tapa de los diarios
generalmente miente
La mujer mira
los baldosones sucios
con las manos
en los bolsillos
piensa
en el compañero
caído
que está
a su lado
dentro del féretro
abrazado a una bandera
de la tendencia
y la sangre corre
por esos baldosones
y mañana tal vez
sea ninguna otra tapa
de diario o revista
o vaya a saber
qué tendencia
sigue la moda
ese día


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Neo y Setenta y 4

viernes, 21 de septiembre de 2012

Solidaridad con la colega Mariana Moyano


COMUNA   

Comunicadores de la Argentina – COMUNA, hace pública su solidaridad con la colega Mariana Moyano, por las circunstancias que atravesó junto a su familia con motivo de un robo en su domicilio.

   Nuestra solidaridad incluye el repudio a las maniobras promovidas contra ella en las usinas virtuales de las empresas mediáticas dominantes, como blogs y cuentas de Twitter y Facebook, intentando desvirtuar sus opiniones sobre el tema de la seguridad/inseguridad y el tratamiento que recibe diariamente a partir del hecho que vivió.

   Sabemos de Mariana Moyano, y de muchos otros comunicadores no apresados en las garras de los monopolios, que tiene la honestidad intelectual como para no tratar temas complejos de la actualidad a partir del interés personal o de los grupos que manipulan descaradamente la información. Los ataques a Mariana en el plano profesional y moral no hacen más que realzar su labor cotidiana y su preocupación por una comunicación libre y democrática.

Comunicadores de la Argentina – COMUNA

lunes, 17 de septiembre de 2012

Eduardo de la Serna, los símbolos nazis


Oxímoron

Por Eduardo de la Serna *
Los símbolos nazis junto con los que dicen que La Cámpora y otras agrupaciones juveniles son las Juventudes hitlerianas.
Los que reclamaron libertad junto con los que quieren a Videla, como Cecilia Pando.
Los grupos PRO-Vida (particularmente PRO) junto con los que con cantos y pancartas le deseaban la muerte a Cristina.
Los que quieren un dólar barato para poder viajar, cuando y como quiero, junto con los que quieren un dólar recontraalto para beneficiarse con sus exportaciones sojeras y otras. Y esto, junto con los que manifiestan libremente porque no hay libertad.
Los que van en autos importados a quejarse porque no puedo comprar lo que quiero.
Los que hacen piquetes (paquetes) junto con los que se quejan por los cortes (¡córtenla!).
Los que quieren vivir en barrios cerrados, para ser exclusivos, junto con los que se quejan de tener que vivir en barrios cerrados porque los delincuentes andan libres.
Los que repudian a los negros, como Moyano, junto con... Moyano.
Los que están en contra de la politización en las escuelas, junto con los que dicen que hay que enseñar la historia oficial, en las escuelas.
Los que dicen que el Gobierno persigue a la oposición, junto con los que aplauden que se expulse a maestros por burlarse de Macri y Bullrich.
Los que reclaman democracia más y mejor, junto con los que se burlan de los pañuelos blancos.
Los que reclaman y gritan por la libertad de prensa, junto con los que reclaman el cierre de 6, 7, 8, y contra Página, Tiempo y otros...
Los que fueron pacíficamente, junto con los que insultaban violentamente...
Y se podría seguir... interminablemente. Pero me queda una pregunta: ¿no era que Clarín era el más débil?
* Movimiento de Sacerdotes en Opción por los Pobres.

Juan Sasturain, mecálogo del argentino sano en tiempos enfermos


Mecálogo del argentino sano en tiempos enfermos

Por Juan Sasturain


Sólo alentado en mi osadía por la tácita y estimulante inclinación de cabeza de los padres tutelares Ferla, Marechal y Jauretche, me animo a proponer este desmañado Mecálogo para uso y no abuso de los tantos argentinos bienintencionados que, en estos saludables tiempos de revuelta y discusión acalorada, experimentamos la necesidad de encontrar una pauta de orientación para encaminar certeramente nuestra furia justiciera tantas veces distraída en equívocos objetivos. Ahí va –sin otro orden ni concierto que la pura gana– una primera lista de cagadores a los que cabe prodigarles algo de su propia, oscura y perversa medicina.
1. Ante la evidencia de que el país en su totalidad es y está muchísimo mejor que lo que haría suponer la información elegida / manipulada por los medios hegemónicos que dicen reflejar su realidad, y que la Argentina es / está algo peor que lo que los medios dócilmente alineados al Gobierno suponen que deben mostrar.
Caguémonos en los agoreros mediáticos del desastre, sobre todo en sus patrones que siempre caen parados, y además en los oportunistas que serán los primeros en bajarse cuando el negocio ya no les cierre.
2. Ante la evidencia de que la política económica actual –incluso con sus vacilaciones– que propone y ejerce la soberanía de las decisiones, el no endeudamiento externo condicionante, la independencia de los organismos internacionales con sus recetas de ajuste, la renacionalización de sectores clave de la economía y la protección prioritaria de los sectores más vulnerables de la población, pese a sus logros –que incluyen los beneficios de sus adversarios ideológicos– es absolutamente descalificada por la mayoría de los supuestos profesionales idóneos cómplices y/o ideólogos de inolvidables catástrofes.
Caguémonos en los economistas dolarizados con su machucado catecismo libreempresario, sólo atentos a la sagrada rentabilidad de los pocos y la libertad de robar y evadir para los menos.
3. Ante la evidencia, la vergüenza y la obscenidad universal de que la comunidad –léase mafia– financiera internacional ha sido el principal responsable de la (pen)última crisis de la economía desarrollada, y que aunque los especuladores ladrones dueños de poderes y gobiernos por supuesto no han pagado ni pagarán, siguen, sin embargo, usando la guita, nuestra guita, la guita del mundo como equívoco rehén que condiciona la estabilidad de gobiernos y el porvenir de los países.
Caguémonos en los banqueros ladrones y su impunidad urbi et orbi mientras esperamos la ley de entidades financieras que proteja el ahorro nacional y controle la verdadera evasión de la guita.
4. Ante la evidencia de que la continuidad y los buenos resultados de una gestión de gobierno suelen producir la irrupción de bandadas, enjambres, mangas de oportunistas de penúltimo momento, portadores de camiseta nueva, que se suelen caracterizar por ser más papistas que el Papa, mucho más sectarios que los padres fundadores y muchísimo menos consecuentes en su honestidad y convicciones. Llegan para medrar: poder, influencias, favores y guita.
Caguémonos en los alcahuetes y aduladores que suelen ponerse delante de todos para que los vean parecer (sin ser) y aprendamos a reconocerlos por sus hechos –pasados, presentes– y no por sus dichos de ocasión.
5. Ante la evidencia de que la inflación no es un cáncer –como predican los apocalípticos monetaristas– pero sí una peste que puede y debe ser controlada con buenas campañas de información y medidas de sanitaria eficacia, cabe reconocer a dos tipos perturbadores a la hora de controlar esta enfermedad febril para que no se salga de madre. Unos son los hipócritas bacilos que generan la enfermedad mientras se quejan de la irresponsabilidad médica; otros son los terapeutas soberbios que ocultan información al paciente como si eso le atenuara los síntomas.
Caguémonos con ganas en los remarcadores compulsivos y alevosos especuladores que se quejan de una inflación que sólo engendra su codicia –no son ni productores ni consumidores últimos–, y también en los funcionarios que subestiman a la gente que dicen proteger; sólo parecen querer protegerse a sí mismos.
6. Ante la evidencia de la proliferación inusitada de gente penosa, increíblemente mediocre, acaso estúpida, deshonesta de palabra y obra, y cultora del morbo y la maledicencia, en amplios espacios de la masiva televisión de aire, y la supuesta justificación de su presencia por cierto mal gusto generalizado del que la mayoría de los que encendemos la tele participaríamos, sólo cabe la opinión en contrario, la resignación crítica. Sin embargo, queda la posibilidad –sin tocar un ápice la libertad de expresión y de encendido– de proponer una consigna sanitariamente efectiva.
Caguémonos en los basureros mediáticos.
7. Ante la evidencia de que el ejercicio consciente, eficaz y patriótico del gobierno –sobre todo cuando no conlleva, muchas veces, un equivalente acceso a los poderes fácticos sino que, por el contrario, los enfrenta– es una tarea dura y muchas veces tergiversada, objeto de calumnia y soterrada o manifiesta intención destituyente, cabe reconocer que no siempre es posible –a quienes gobiernan– mantener la necesaria prudencia y ecuanimidad ante las críticas a aspectos de su gestión. Por eso, hay dos cosas que el mejor gobierno y el mejor gobernante (para serlo) no deben olvidar: la costumbre de escuchar lo que no les gusta y la aceptación del disenso sin descalificación. Por eso, porque necesitamos ensanchar la base de consenso progresista en muchos aspectos que aún falta consolidar en el programa de transformación y el modelo de país que queremos, sepan quienes gobiernan abrir espacios a todos los que, si bien pueden ser adversarios, no son el enemigo. Al cerrárselos, en su imaginario (y en el del adversario) pasarán a serlo.
Caguémonos en la sordera de los gobernantes que descalifican sin atender razones, o que descalifican antes, para no escuchar.
8. Ante la evidencia de que, aunque parezca increíble, el odio y el rencor ciego disfrazado bajo la apariencia de diferencias políticas –que son diferencias de intereses profundos– no se ha atenuado en este país atravesado por conflictos que lo han marcado a fuego, sólo cabe señalar sin pudor ni piedad a los conscientes responsables mediáticos del clima enrarecido que enturbia, con acusaciones personales y perversas críticas, la investidura de quien el pueblo argentino ha elegido –con justicia y por absoluta mayoría– para gobernarlo. Y que lo hace con una firmeza, idoneidad y jerarquía intelectual como muy pocos antes.
Caguémonos sin pudor en los poderes concentrados, históricos profetas del odio, cultores del insulto y la mentira, que no pueden soportar la consecuencia de quien los combate.
9. Ante la evidencia de una sociedad atravesada por las desigualdades y la marginalidad estructural generada por políticas económicas que privilegiaron la exclusión como variable, pero acostumbrada –al parecer– a atender sólo a algunas de sus consecuencias aparentes y no a ocuparse de remediar los males sino a reprimir algunos equívocos síntomas, sólo cabe refirmar –sin soslayar los problemas reales– que la violencia básica no es la que se ejerce sobre la ocasional propiedad de algunos sino sobre las posibilidades de todos de elegir su vida.
Caguémonos una vez más y por si acaso en los nuevos / viejos adalides de la mano dura y el discurso devoto de Nuestra Señora de la Seguridad, Patrona de la Divina Represión tan inconfesamente añorada.
10. Ante la evidencia o –mejor– la creencia generalizada de que la corrupción, la coima, la mentira, el robo liso y llano, y el doble discurso campean como hábitos arraigados en instituciones públicas y privadas, grandes y medianas empresas y otras formas que asume el habitual intercambio social, cabe señalar que nos da asco tanto la corrupción como la suspicacia, enfermedad nacional que nos carcome tanto como aquella.
Caguémonos, finalmente, en corruptos de palabra y obra, y además en suspicaces de alma corrompida. Ninguno es peor que el otro.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Julián Axat y el mito del niño adoctrinado


EL MITO DEL NIÑO ADOCTRINADO
(Reescritura O. Lamborghiana)

a Eduardo Anguita

Desde que empieza a dar sus primeros pasos en la vida
el niño adoctrinado sufre las consecuencias de recibir mensajes
subliminales de cazadores de niños para acá no para allá…
la herencia pesada de palitos conductores introducidos entre las nalgas
para sostener la planta que crece con ese didactismo de don Bartolomé
que repite y que repite la ausencia de un niño adoctrinado para su bien
es un hecho perfectamente lógico y natural… un hecho perfecto dice
encontrarlo metido dentro de bolsas de polietileno en esquinas
del tercer cordón y sigue con loas alabando su falo hundido bajo
luna barrosa dublinessa mientras niño adoctrinado se mete de todo Viñas, Cardenal, Gelman, Moyano, Cortázar, Tuñón, Bayer, Fontanarrosa, Santoro,
Manauta, Saramago, Selser, Galeano, Costantini y luego Rimbaud, Aragón, Teiller, Morrison o a los hermanitos Lamborghinis reescritos en hip-hop…
porque reescribe versos para sacárselo de encima des-exorcisa adoctrinado
escribe y re-escribe como un desaforado niño abotinado ya no está
tan adoctrinado porque juega para que le dejen de romper bien adentro
hasta que desempala y anuncia  porque el mito dice que anuncia algo le anuncia
que el chori y la coca es el palo en el culo de don Bartolomé. 


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martes, 11 de septiembre de 2012

José María Pallaoro y siempre estuve al reparo de las Madres



Siempre estuve al reparo de las Madres. Ellas me cobijaron cuando tuve miedos, cuando me sentí inmensamente solo, cuando tuve que buscar significado y significaciones, cuando la oscuridad parecía cubrirlo todo, parecía, pero no era así porque estaban las Madres.

Las Madres parieron a sus hijos y ellas dicen que sus hijos las parieron.
Las hicieron parir un hombre nuevo. Nuestros hermanos, nuestros padres, nuestros amigos, nuestros compañeros, un hombre y una mujer que siguen gestándose y que están dando vida, dando lucha, dando luz, y lo mejor de nuestros sueños.

CEIBO
1985, de "En medio de la lluvia"

Las Madres machacan
en el mortero de la verdad
los despojos de la corteza
y cuecen el fruto
para soportar la herida
y preservar la memoria

Pronto florecerán en racimos
sus flores de abrasador carmín


Ese pronto es hoy, es ahora, y para siempre.