lunes, 22 de junio de 2015

Silvio Rodríguez en Villa Lugano


EL MAYOR


El hombre se hizo siempre
de todo material,
de villas señoriales
o barrio marginal.
Toda época fue pieza
de un rompecabezas
para subir la cuesta
del gran reino animal
con una mano negra
y otra blanca mortal.

Mortales ingredientes
armaron al mayor,
luz de terratenientes
y de revolución,
destreza de la esgrima,
sucesos como un preso
Amalia abandonada
por la bala, la vergüenza,
el amor. O un fusilamiento
un viejo cuento modelaron su adiós.

Va cabalgando
el mayor con su herida
y mientras más mortal
el tajo es más de vida.

Va cabalgando
sobre una palma escrita
y a la distancia
de cien años resucita.

Trota sobre la espuma
seguido por un mar
de negros en machete
y sin encadenar
ordena a su corneta
un toque de a degüello
y a un siglo de distancia
entona nuestra canción
y con recia garganta
canta, espanta lejos la maldición.

Va cabalgando…


Silvio Rodríguez, el 30 de mayo de 2015 en Villa Lugano.
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domingo, 21 de junio de 2015

María Ester Alonso Morales, De qué color eran los ojos de mi padre



SUS OJOS

No sé de qué color
eran los ojos de mi padre.

Como nunca los vi,
me los invento.

Yo creo que tenían
el color del tiempo.

Color miel,
si miraba con ternura.

Verdes grises,
si andaba triste.

Azul encendido,
cuando discutía.

Marrón profundo,
si pensaba el futuro.

Agua marina,
si decía a vencer o morir por la Argentina.


En su final se le oscurecieron,
negros, dos trozos de carbón endurecido. 



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