domingo, 4 de octubre de 2020

MIGUEL MARTINEZ NAÓN Yo soy de dos infancias



 

EL TIEMPO Y LA CASA

 

YO SOY DE DOS INFANCIAS…

 

Yo soy de dos infancias.

En el jardín de Cuernavaca vive una.
Al sur del sur,
río, mar, y desierto la segunda.

Las dos me hacen equilibrio
en un puerto de nube.

Una celebra el día de los muertos,
la otra cumplió su finitud

en el abrazo del abuelo.

 

 

PASADO

 

Alguien pregunta por mí.
No daré a conocer las prendas de mi celda.
No daré señales de este tiempo pasado.
 
He querido regresar bajo el agua
y que la gran hormiga
que conforma mi pecho
no pregunte la hora de su muerte.

 

 ...

Te pregunté si me querías, 

por todas partes te pregunté si me querías.

Hay una voz de amor que no tiene boca

una mujer en la palabra mujer,

sin cara en el llanto,

sin lengua.

 

Hay una foto

y estás

y estamos

y el mundo es un barco que dobló la esquina.

 

 

MUJERES

 

ESCONDIDAS

 

Se ocultan

para no ser despedidas del alma.

 

El barco que las atraviesa se hace polvo.

 

Se quitan de encima los escombros se sacuden

las enaguas.

Ya pasó lo peor dice una

quitando los diarios que forran los ventanales.

 

Se propaga la luz.

Expuestas al gentío los ojos como postigos se enlutan.

 

Dos mujeres en un cuerpo

atravesadas por un barco.

 

Lo advertí desde la vereda de enfrente

cuando  sus ojos me abandonaron.

 

 

DESCOSIDA

 

Perdió la boca en el camino,

y la cobija.

 

Carajo

sólo escupo aire me dijo Descosida.

 

Paragolpes atados a la gente,

la misma piel quedándose sin gente.

 

Quién lo merece.

 

Cara o seca,

el que gana pierde y el que pierde la cuenta.

 

Yo lo hice, dijo Descocida,

con este mismo brazo cuidé la gracia.

No canté a nadie.

No solté una palabra.

 

Con el otro brazo

me repartí para siempre.

 

 

ESTACIÓN DE SERVICIO

 

ESTACIÓN DE SERVICIO

(Fragmento)

 

Me siento en la estación de servicio

 

Embocando

la taza en la boca

la letra en el papel

el ojo en el delantal de la mesera

el espejo en la cara

la espesura en la estupidez mayor

y así sucesivamente.

 

Debería retirarme

para que venga otro

a sentarse

a pedir algo

 

 

Mi títere,

El títere de la tristura,

vuela en el lugar,

mi compañero

serenísimo

hace sombra

y una niña salta cuerda.

 

Yo me gano la vida,

perplejo como un horno de barro

me gano la vida

me gano una nube más en el cielo de los fabuladores.

 

(Cuando era chico entraba solo a los velorios de cualquiera,

no me importaba quien era el muerto.

Seguía el cortejo con la aurorita verde,

pedaleando hasta el entierro)

 

 

Yo no quiero esta locura con forma de corazón.

Yo quisiera irme.
Vivo en el altar como la mayoría.
Vivo del trabajo como la mayoría.
Vivo de la sed y el hambre como la mayoría.

No quise internarme a mí.

Yo no quería que me reemplazaran.

 

 

VIENE…

 

Viene de una zamba

esta tristeza de la mañana/
vuelve del otro mundo al estanque vacío/

sobrevuela la silueta de mis amigos allanados/

llega como una indulgencia
del amanecer

llega

 

 

Selección de textos de Estación de servicio, 2012, primer  libro de poemas de MMN: jmp

Miguel Martínez Naón (Palo Alto, California, Estados Unidos, 8 de octubre de 1976)