Chusma no
significa nada. Chus-ma es una palabra inútil. Puede ser
atribuida al
fascismo de ruleros, a la vecinocracia que incuba el
Chusma en negro o
en blanco. El primer pensamiento que se agita en
mi mente es la
mirada impertinente, la mirada vecinal y contravecinal
que se te mete en
tu casa y quiere saber cómo vivís y hacés las cosas
todos los días
cuando te despertás y vas a dormir. Pero insisto
que chusma no
significa nada. Para el periódico local, los mejores
lectores son los
chusmas porque llevan y traen un runrún que no tiene
contenido, más
que aquel que hace chusma. Es efectivo porque limpia
virus en la
palabra que todos comienzan a hablar sin darse cuenta.
Chusma recibe el
nombre de todos los intelectuales y artistas de
una ciudad
pacata, que colaboró con exterminar a sus mejores hijos
que eran, para
ellos, los peores chusmas. Los intelectuales de esta
ciudad pacata
convergen como grupo o asociación de perros escondidos
en caniles de
elite que salen a oler el culo a sus adláteres chusmas.
viernes a la
noche y después se guardan. El positivismo lo sabe bien,
por más que lo
niegue: todo lo culto nace de lo popular. Por ahora
podemos decir que
todo lo culto nace de la chusma. Y toda chusma puede
Chusma es una
palabra sensible para la mirada. Se puede fotografiar
el concepto. Pero
es inútil, eso no le sirve al funcionariado de turno
que la clasifica
para quedar bien con el progresismo bienpensante.
Porque la belleza
ha muerto, salvo para quien pasea y la capta en
un rapto. Cada
criatura atrapada en un minuto de peligro. En esa
secuencia de
imagen tiempo-movimiento, el daguerrotipo siglo XXI es
algo inolvidable.
Una cadena de deseos.
las chusmas. Le
dieron una postal a la señora chismosa de ruleros que
cacerolea
indignada cuando le retienen al campo. Cuando le retuvieron
los ahorros. De a
poco se juntaron otros varios vecinos del centro y
pensaron en hacer
listados de nombres. Coser prontuarios y dárselos al
comisario de
turno para que observe y requise. Que constate lunares,
tatuajes,
fenotipos, gorras y modismos. Un Hamelin para limpiar a la
chusma se
consigue al por mayor en el mercado de limpiachusmas. Pero
eran muchos, cada
vez más. En todas las esquinas llegaban de todos
los márgenes para
reírse, abrazarse, fisgonear y hacer la previa de
la noche más
oscura.
Tras vestir
No es igual a
vestir después
El pecho de color
es fulgor
Como una criatura
lamida por el sol
El fantasma viaja
haz de luz que capta el pez-on
Así la Chusma
sueña bajo el agua nocturna ser pez-on
Y a la mañana es
Sherezade cuenta el sueño de su amado
Se lo trasmite
como un almíbar del oído a la boca susurro chusma
Tras vestir no es
igual a vestir antes
Todo chusma en
una plaza sabe
Que el único
mesías radica en el pueblo
En algún vértice
escondido de multitud
Donde fulge algo
El pun-ctum está
en un desliz un respiro
Chusma sabe que
hay que buscarlo como tesoro
No es un lumpen
ni está alienado
Aunque no lo
reconozca
Las estrellas
nacen dentro del pecho del pueblo
de una chola o un
cholo con una espina adentro de tristeza
que agrieta el
centro del mundo
un pibe a punto
de caer muerto en una esquina
sostiene todas
las miserias latentes a punto de estallar
una mujer
encerrada dentro de un cuerpo macho
es todo pueblo su
tierra
es pueblo ambiguo
que espera resolución con el cuchillo afilado
para entrar en
escena
para atrapar el
vuelo de un ángel
para soñar de
nuevo
Fotos
de Coti López
Textos
de Julián Axat
Contanza
“Coti” López nació en General Belgrano, provincia de Buenos Aires, en 1980.
Abogada y fotógrafa. Chusma es su primer libro.
Julián
Axat nació en La Plata en 1976. Abogado y poeta.
Fotos
de fotos, Jmp.
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