lunes, 3 de septiembre de 2018

GUILLERMO SAAVEDRA Lo que el memo eructó bien de mañana




A UN PELANDRÚN VIRTUAL, MAL EDITADO

Gobelino de carne purulenta,
berberecho enquistado en el ojete
de un país vaciado y al garete,
este Chucky imperfecto y con tormentas

pasó el fin de semana allá en Olivos
farfullando entre hipos oligarcas
el modo de mentarnos a las Parcas
sin decir que gestiona pa’ los vivos.

Pero incluso después de dos intentos
rebozados con Barba ecuatoriana,
lo que el memo eructó bien de mañana
huele a mierda aplicada con fomentos:

“Lo que cuesta ya nadie te lo saca”,
dijo el cheto blandiendo una matraca.


A UN TUBÉRCULO PÁLIDO Y CONTUSO

Ni Fino ni muy chiaro el escalope
que la va de ministro y es escoba
que todo lo que barre se lo roba
salió a vender buzones al galope.

Zarigüeya embebida en los orines
de un baño de Retiro clausurado,
en tren de manotear ya se ha afanado
la mosca para hacer tres mil jardines.

Surfeando una denuncia por abuso,
este callo plantar con pie de atleta
de una piara sin rumbo y en chancletas
es pálido tubérculo contuso.

Y allí donde haya gente que resista,
verá una alianza troskokirchnerista.


CONFESIÓN DE PARTE DE UN CANALLA

No suelo suscribir la trajinada afirmación “una imagen vale más que mil palabras” porque, como todo aforismo, está sostenida en un espíritu apodíctico que no habilita otra cosa que una adhesión acrítica y sin fisuras. Pero hay que admitir que esta foto de Noticias Argentinas que ilustra la nota de Página/12 sobre la visita del Gato con Botas al controvertido yacimiento petrolífero de Vaca Muerta parece una prueba cabal en favor del poder de síntesis de una imagen.
Basta con ver el aspecto que le confieren a este batracio fuera del charco ese casco y esas antiparras –una suerte de superhéroe rengo, de adalid de la desgracia, de aviador suplente expulsado de la Luftwaffe por falta de autonomía de vuelo–; alcanza con vislumbrar esa media sonrisa fruncida y cheronca de tahúr dueño de todos los garitos para convencerse de que, mientras el país esté en sus manos y en las de la recua que lo circunda, la frase que lleva inscripta sobre la pechera del mameluco, precisamente encima de donde, en los seres humanos, late un corazón y, en este turrón alcanforado, se esconde la billetera es, mucho más que una profecía, una confesión de parte: EL FUTURO ES VACA MUERTA.


Guillermo Saavedra (Buenos Aires, 7 de octubre de 1960). Poeta, escritor…

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