MARISAL DE ALEJANDRÍA
Anoche viajé con
Alejandro De Sio
a bordo de un
carromato y retozando
como dos campesinos
medievales,
cual Gargantúa y
Pantagruel acaso,
pero hablando de
Proudhon
(aunque, de
anarquistas,
nosotros nada).
Lo que ahora más
recuerdo es
el sol y la
alegría.
Mas tarde visité a Marisa Wagner,
también
resplandeciente y conviviendo
con un loquito
manso
que la mima y la
cuida,
ya nunca más a la
intemperie
que acechaba a
las puertas del Bar
“La
Forja ”,
cuando antes de
abordar la madrugada
en voz baja
consultaba
“¿está en pareja el
compañero Maissa?”
Entonces - pienso –
quizá los compas
habitan el sueño y
no otra comarca
sino esa
es nuestra Shangri
- La,
nuestro Eldorado,
Hiperborea...
Sonríen aún en la
napa más honda
de una conciencia
que abonará
el humus no sin
antes
viralizar su
memoria en
el afecto de unos
cuantos.
Como supuso Ermanno Cavazzoni
en Il poema de i lunatici,
su voz arriba desde
el fondo
más profundo del
aljibe nuestro,
donde por fin ya
todo es calma,
apacible mañana, y
se ignoran
el desprecio y la
bofetada.-
En: “Tomarse la vida a Peche”, 2014.
Jorge Falcone (La Plata, 1953).
Ilustración: Michela Boccalini (Roma, 1986).
No hay comentarios:
Publicar un comentario