sábado, 3 de marzo de 2018

Laura Peretti, En la vida y en la muerte



EN LA EDAD DE EVA

“El amor alarga la mirada de la inteligencia”
Eva Perón, La razón de mi vida

I
El carnaval se convirtió en huracán
Frontera, Olvido, Retorno
Nuevas huellas trazadas sobre las anteriores
Palincesto, Identidad, Peronismo
Pausas que relanzan utopías
Perder, Morir, Nacer
En la edad de Eva

II
Bombones que marcan la infancia
O el ciclo sin fin de mis degustaciones
Siento una bebida fuerte, la voz de un hombre
Y el humo que sella mi adultez
Ya no sé dónde me encuentro
Me olvido de mí. Vuelvo sin llegar
En la edad de Eva

III
Me quedo con los que no se fueron
Me leo las manos
Transpiro el verano de mi pueblo
Nado en el río con mi papá
Me ahogo y me rescato
Se reanudan los finales, se vuelve
En la edad de Eva


UN CORTE

“¿De qué manantiales brotan los deseos?”
Belén Díaz

Es sábado a la mañana, llego a la peluquería, el profesional me saluda y pregunta:
¿Vos qué querés hacer?
Entro en mis dudas y contesto:
Cortarme y mantener el largo
Me mira y dice:
¿No te parece imposible?

Hago silencio y pienso: la falta siempre se nos escurre
Con dos preguntas el peluquero rebajó a la analista.


31/1
        
“Prendo un pucho
Miro el reloj de la Iglesia
Tocan cinco campanadas
Y pienso que falta una eternidad
Para que termine el año”.
Caro Amigo

De este enero me queda:
La certeza de dudar
Los dientes manchados de sangre
El corazón ardido
Los días sin fumar
La angustia calando todo el aire que falta.



DESPUÉS DE LOS 30

“Si Evita bebiera la invito una Schneider bien Fría.  […]
Y le cuento que más o menos pasaron las mismas cosas
Que antes pero a través de una pantalla  que es la compu
Que miramos y opinamos porque juntarse es más difícil ahora
Que parece que la tierra se agiganta debajo de los pies
y que después de los treinta va a ser peor”.
Alejandra Benz, La Edad de Eva.

Ya no estoy sola
Tengo palabras y este cuaderno
Éste pedazo de luna tan tuyo tan mío
Tengo las manos mojadas y el corazón acelerado
Tengo mis palabras
Las semillas
El protector
Los viajes que no hice
Tengo mis dudas y las tuyas
Las ganas de tener un animal
Éste diciembre de despedidas
Tengo 4 nortes
5 bombachas viejas
1 bicicleta
Tengo palabras que me abrazan
en la vida y en la muerte.


EL DÍA QUE MEÉ POR PRIMERA VEZ EN LA CALLE

“¡No hagan de mi cuerpo un infierno!
Ya entendí que los muertos no aman,
ya acepté que las noches se acaban,
que los besos se piden, que los monstruos no existen,
y que eso frustrante no es lo normal.”
Ceci Colombero

La cerveza nos pedía encontrar un lugar cercano
La noche exigía seguir tomando
Encontramos el sitio
Dudé
Fue entre autos, fue necesario
Tan práctico y tan colectivo que no lo olvido
Cada una con su táctica y estrategia
Y yo temerosa aprendiz
Fui la última
Liberé mi sexo al asfalto
A la noche y a las miradas que se filtraban
La paridad causó bienestar
¿Por qué escondidas y reprimidas?
¿Por qué la espera y las cuatro paredes?
¿Por qué no en la calle?


RÍO

“Amar a los otros es la única salvación individual que conozco:
nadie estará perdido si da amor y a veces recibe amor a cambio”.
Clarice Lispector, Revelación de un mundo

Traigo el balbuceo de un idioma que es canción.
Traigo miradas desamparadas, los que bailan hasta el último hueso, los músicos haciendo el amor a su instrumento.
Traigo mango, bolho de camarao, caipiriña de frutas, la policía y las flores partidas.
Traigo la samba entre las piernas, la noche y el día fundidos en un cuerpo ardido.
Traigo el negro y el blanco, las veredas onduladas de Copacabana.
La llovizna en la cara, el punto de encuentro con los ojos de quienes pasan, la libertad de los que dejé morir.
Traigo la tardenoche en el mar, a Clarice, Moraes y Tom Jobim.
Traigo claves feministas para mis socias de la vida,
creencias rotas, desuso de miedos y peligros.
Traigo nuevas versiones de mí, la sal en un cuerpo vivo y la potencia de la luna.
Traigo lazos de familia deslazados, rebeliones y preguntas al perderme.
Traigo otras caras de Dios.
Vuelvo sin el Cristo Redentor.
Vuelvo extasiada con las nubes de mis descreencias.
Vuelo con la confianza en lo que traigo
Vuelo colectivo de mujeres.
Vuelo volviendo otra.



ESA MUJER

…“Las que clavan su lengua en la esperanza,
Las soberbias victoriosas serpientes del deseo,
Las pasado y futuro, las presentes,
Las que nunca se fueron ni nos fuimos,
Las que van a volver”.
Rocio Muñoz Vergara, Serpiente de agua

Es una mujer me dijeron
Pensé en muchas, pensé en lo femenino
En la bandera de la sensualidad
En la seducción como arma de ejército
En las luchas a calzón quitado
En el erotismo sin fronteras
Pensé en las máscaras de carnaval
En las piernas abiertas de América y de Europa
Pero también existen las piernas faraónicas
Existe un cuerpo que renuncia a ser trofeo de guerra
No es Evita, no es Madona, tampoco La coca Sarli me dijeron
Es Cleopatra renacida en cada una de ellas


[SOMOS ESTE IMPULSO  DE ESCRIBIR]

somos este impulso de escribir
somos las manos apretando letras
somos la carne viva ardiendo

somos la palabra tomada
la verdad inexistente
las ganas de verte

somos el vino
el polvo
la manzana

somos la carneada
lo que no dijeron
los platos rotos

somos las aves
las raíces
los roedores

somos esta incertidumbre
de no saber qué pasará mañana…


Laura Peretti nació el 7 de febrero de 1985 en Los Surgentes, provincia de Córdoba, Argentina. Vive en Rosario. Psicóloga, graduada en 2009 en la Facultad de Psicología de la UNR. Realizó la Especialización en Psicología Forense. En la actualidad es Docente del seminario Agencias del sistema penal, violencia Institucional y DDHH de la Facultad de Psicología de la UNR. Coordina el taller de escritura "Las bastardillas son nuestras", en la Unidad Penitenciaria N°6 de Rosario y participa semanalmente de un taller de escritura creativa junto a un colectivo de mujeres llamado "Mala fe", con la coordinación de la poeta Rocío Muñoz Vergara.
Foto: Verónica Malfatti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario