miércoles, 17 de agosto de 2011

Juan Aiub Ronco, un poema para Virginia Ogando



VICTORIA

En memoria de Virginia Ogando


Zanja llena de barro
siempre
hurgar
tantear a oscuras
un brazo igual al tuyo,
igual pero de varón
una nariz
dedos, varios dedos

Tocaste algo?
Sí, creo que son dientes.
Es él?
No, no es
otra falsa alarma

Alegría de la búsqueda se escurre
nunca será hallazgo

No es cierto que tu sonrisa hizo lugar a un cilindro helado
Ni que tu sangre perdió viscosidad sobre esos rulos dorados
no es cierto
Tus ojos fáciles no quedaron abiertos
Por fin los encontraste, el experimento funcionó


Juan Aiub, 15 de agosto de 2011.-

1 comentario:

  1. No he conocido a Virginia,su muerte me ha tocado como de uno de los mios, es una herida que pensaba cerrada que vuelve a sangrar.
    Recuerdo a su padre en mi trabajo ,en medio del horror,hoy a vuelto a desaparecer

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