EL TIEMPO Y LA
CASA
YO SOY DE DOS
INFANCIAS…
Yo soy
de dos infancias.
En el jardín de Cuernavaca vive una.
Al sur del sur,
río, mar, y desierto la segunda.
Las dos me hacen equilibrio
en un puerto de nube.
Una celebra el día de los muertos,
la otra cumplió su finitud
en el
abrazo del abuelo.
PASADO
Alguien
pregunta por mí.
No daré a conocer las prendas de mi celda.
No daré señales de este tiempo pasado.
He querido regresar bajo el agua
y que la gran hormiga
que conforma mi pecho
no pregunte la hora de su muerte.
...
Te
pregunté si me querías,
por
todas partes te pregunté si me querías.
Hay
una voz de amor que no tiene boca
una
mujer en la palabra mujer,
sin
cara en el llanto,
sin
lengua.
Hay
una foto
y
estás
y
estamos
y el
mundo es un barco que dobló la esquina.
MUJERES
ESCONDIDAS
Se
ocultan
para
no ser despedidas del alma.
El
barco que las atraviesa se hace polvo.
Se
quitan de encima los escombros se sacuden
las
enaguas.
Ya
pasó lo peor dice una
quitando
los diarios que forran los ventanales.
Se
propaga la luz.
Expuestas
al gentío los ojos como postigos se enlutan.
Dos
mujeres en un cuerpo
atravesadas
por un barco.
Lo
advertí desde la vereda de enfrente
cuando sus ojos me abandonaron.
DESCOSIDA
Perdió
la boca en el camino,
y la
cobija.
Carajo
sólo
escupo aire me dijo Descosida.
Paragolpes
atados a la gente,
la
misma piel quedándose sin gente.
Quién
lo merece.
Cara o
seca,
el que
gana pierde y el que pierde la cuenta.
Yo lo
hice, dijo Descocida,
con
este mismo brazo cuidé la gracia.
No
canté a nadie.
No
solté una palabra.
Con el
otro brazo
me
repartí para siempre.
ESTACIÓN DE
SERVICIO
ESTACIÓN DE
SERVICIO
(Fragmento)
Me
siento en la estación de servicio
Embocando
la
taza en la boca
la
letra en el papel
el ojo
en el delantal de la mesera
el
espejo en la cara
la
espesura en la estupidez mayor
y así
sucesivamente.
Debería
retirarme
para
que venga otro
a
sentarse
a
pedir algo
…
Mi
títere,
El
títere de la tristura,
vuela
en el lugar,
mi
compañero
serenísimo
hace
sombra
y una
niña salta cuerda.
Yo me
gano la vida,
perplejo
como un horno de barro
me
gano la vida
me
gano una nube más en el cielo de los fabuladores.
(Cuando
era chico entraba solo a los velorios de cualquiera,
no me
importaba quien era el muerto.
Seguía
el cortejo con la aurorita verde,
pedaleando
hasta el entierro)
…
Yo no
quiero esta locura con forma de corazón.
Yo
quisiera irme.
Vivo en el altar como la mayoría.
Vivo del trabajo como la mayoría.
Vivo de la sed y el hambre como la mayoría.
No
quise internarme a mí.
Yo no
quería que me reemplazaran.
VIENE…
Viene
de una zamba
esta
tristeza de la mañana/
vuelve del otro mundo al estanque vacío/
sobrevuela
la silueta de mis amigos allanados/
llega
como una indulgencia
del amanecer
llega
Selección
de textos de Estación de servicio,
2012, primer libro de poemas de MMN: jmp
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