PROFESIÓN
La Mujer está sentada en un sillón tipo
dentista, el cuerpo cubierto con una sábana verde. La ilumina una fuerte luz.
El Hombre está manipulando instrumental sobre una mesa o similar.
Mujer: –Oiga… yo no
voy a decir nada, que quede claro, pero, ¿usted está seguro de lo que va a
hacer?
Hombre: –Señora,
soy un profesional graduado con honores.
Mujer: –No me diga
que para esto se estudia.
Hombre: –Claro que
sí, es científico, me especialicé en el extranjero.
Mujer: –¿En Europa?
Hombre: –No, en una
academia en Panamá.
Mujer: –Ah… ¿y me
va a doler mucho?
Hombre: –Eso se lo
garantizo, ya le dije, soy un profesional.
Mujer: –Qué
lástima, ya me estaba encariñando con usted.
Hombre: –Eso
también lo aprendí. Se llama síndrome de Estocolmo.
Con la última frase le saca la sábana,
entonces se ve que la Mujer está semidesnuda, indefensa, atada al sillón. El
Hombre enciende la picana, que hace un zumbido muy fuerte. Se apagan las luces.
Eduardo Gotthelf (Argentina,
1945).
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