miércoles, 27 de marzo de 2019

GUILLERMO SAAVEDRA Creedence Clearwater Revisited

Siesta de Gato en Congreso de la Lengua

UN PELOTUDO HABLANDO EN ARGENTINO

Prendido a las pelotas de un monarca
pletórico al batir: “José Luis Borges”,
un Tribilín afásico, un San Jorge
carente de zabiola pero garca,

inauguró un congreso de la lengua.
Venciendo al puercoespín Verga Llorosa
en obsecuencia regia y escamosa,
nuestro frígido cuis no tuvo mengua:

cargándose al pasar la concordancia,
su boca siempre occisa de una papa,
meó con gentilicios todo el mapa
de América en fatal extravagancia.

Vas a morir, chuleta, sin Congreso:
tu ojete conjugado por mil presos.



LA FLOR DE LA CANELA REVISITADA

Dejame que te cuente, globerto,
dejame que te diga la escoria
del bolazo que ensarta tu memoria,
del viejo verso gorila de Cambiemos.

Dejame que te cuente, globerto,
ahora que aún te abruma ese verso,
ahora que aún te mece en un sueño
el viejo verso gorila de Cambiemos.

Sarazas en los medios y los trolls en las redes,
mañoso te engrampaba el gordo Durán Barba;
derramaba basura y a vos te despertaba
el odio contra el pobre que en el pecho llevabas.

De Socma a la Rosada, pesado pie los lleva
por la Argentina que se empobrece al ritmo de su opereta;
nos dejaron sin risa con el cuento del tío
y a vos también te garchan aunque no te des cuenta.

Dejame que te cuente, globerto,
ay, dejá que te diga, gorila, mi pensamiento,
a ver si así despertás del sueño
del sueño que confunde, globerto, tus sentimientos.

Afanan desde el Estado hasta que no quede guita,
fogoneando con Santoro, desvariando con Lilita;
nos van a dejar en bolas y en el fondo del infierno,
la muerte acompasará… su paso por el gobierno.

Y recordá que…

Sarazas en los medios y los trolls en las redes,
mañoso te engrampaba el gordo Durán Barba;
derramaba basura y a vos te despertaba
el odio contra el pobre que en el pecho llevabas.

(A propósito de la presunta confusión de un sector del electorado argentino. Desde luego, se sugiere imaginarla cantada por la enorme Chabuca Granda).


MALENA REVISITADA

Lilita enmierda todo como ninguna
y en el Congreso ronca como un sifón.
A yuyo del Proceso su voz perfuma,
Lilita es un sorete sin parangón.
Tal vez en un convento su voz del orto
tomó ese tono espeso y denunciador,
o acaso sus discursos contra el aborto
cuando se pone chiva como un tractor.
Lilita enmierda todo con sus exhortos,
Lilita es un tereso multicolor.

Tu blablá
tiene el frío de los cementerios.
Tu blablá
se hace amarga en el hall del Congreso.
Yo no sé
si tu speech de servicio te excita,
sólo sé que al rumor de tu parla, Lilita,
te siento más frita
que el Gato ladrón.

Tus ojos son dos bolas de oscuro queso,
tus labios dos lombrices con sarampión,
tus manos dos pingajos de puro exceso,
tus venas tienen sangre de paredón.
Tus dichos son croquetas recalentadas
que cruzan sobre el barro de la Nación,
cuando tus operetas no dicen nada
y ladran los fantasmas de Juan Perón.
Lilita grita sola con voz quebrada,
Lilita está en el horno como un lechón.

(A propósito de una denunciadora serial en apuros. Se sugiere imaginarlo en la voz de Raúl Berón con la orquesta de Troilo)


ANDA EL BISCUIT CACHONDO DE MENTIRAS

Pobre biscuit de mierda alcanforada:
le han cambiado la dieta o las pastillas!
Ya no baila cual zombie con ladillas,
ni promete con voz de papa awada.

Ahora grita sus furcios de chimango
bamboleando su culo con aldaba.
Sus ojitos azules –que hechizaban
a un cordobés ortiba y a su chango–

echan chispas de azufre mientras tira
el cadáver del viejo a la letrina
y expectora –Pinocho de vitrina–
que lo calientan mucho las mentiras.

Van a enfriarte, pedo con sortija,
hielo seco en el orto y diez mil pijas.


“MARÍA” REVISITADA

¡Acaso te llamaras solamente Santoro!
Yo sé que sos el eco de un servicio buchón.
Desde hace mucho, mucho, sos un sorete en cloro
sobre un paisaje triste, el de nuestra nación.

La embajada te garpa, chingolo clandestino,
para que vendas carne podrida a precio vil.
Vos sos otro alcahuete del “Gran Diario Argentino”
y amasás bien la mierda que come el perejil.

¡Santoro!
En las sombras de este ispa,
es tu culo el que se crispa...

¡Santoro!
Y es tu voz, pequeña y triste,
de canario sin alpiste
la que pide por favor…

¡Santoro!
¡Ese culo de morrongo
un ejército de chongos
te lo va a partir en dos!

Tus notas son más truchas que el atún boliviano,
incluso te desprecian Fantino con su clan:
con ellos hociqueabas tomado de la mano
y hoy los mandaste al frente, flemón con alquitrán.

¿Quién carajo te trajo, gargajo embalsamado?
Yo sé desde hace mucho que sos operador,
correveidile chasco con olor a pescado.
Te va a sangrar el orto sin tregua y con dolor.

(A propósito de un operador en desgracia. Se sugiere imaginarlo cantado por Marino con la orquesta de Troilo)


COPROFAGUS INQUIETUS TIENE MIEDO

Cagarruta inconsútil que prospera
en transcurrir más mínimo y mierdoso,
pedo eunuco, gargajo comatoso,
ayer volvió a salir de la leonera

donde apantalla inquieto sus miserias
a renovar carnet de paramecio.
Colgado de las bolas por D’Alessio,
este consolador para bacterias

de falsos latinajos, hizo alarde
hincando el diente en el dolor ajeno.
Mucho cagazo esconde ese veneno,
que en este caso es treta de cobardes.

Van a horadar, botón de los servicios,
latines de villeros tu orificio.


CONVIDADOS DE PIEDRA EN UNA ORGÍA

Poderes extranjeros y supranacionales, con algunos personajes
protagónicos y muchos extras, asaltaron el Estado argentino.
(Carlos Barragán)

…los entredichos del poder en la Argentina son una pelea
en un cuarto de dos por dos bajo la bragueta de Estados Unidos.
(Alejandro Modarelli)

Bastó que un solo juez tuviera huevos
para mostrar en bolas la desgracia
de esta parodia gris de democracia,
de este vinagre rancio en odres nuevos.

En medio de una orgía de servicios,
políticos y jueces se la comen
doblada mientras ellos se la ponen
al perejil que paga el estropicio.

Gobiernan sin pudor las embajadas
de un par de timbas supranacionales.
Y guay del que se oponga a esos chacales:
la prensa se los morfa en rebanadas.

Peleamos en el fondo ‘e la bragueta
del Tío Sam y un club de proxenetas.


PEÑA RENGA VOLVIENDO POR SUS FUEROS

Este precoz sorete, encanecido
en Anónima cueva de familia
y gestado una noche de zoofilia,
como un tacto rectal ha resurgido

para rizar el rizo de saraza
de la caterva dizque gobernante.
Con flatulento fiato vigilante,
este colgajo cutre de carnaza

abrió sus cantos pálidos: pa’l Fondo,
pidió respeto y, víctima de esguince,
dijo “Estamos mejor que en 2015”,
con un gesto de surubí cachondo.

Peña renga, te espera un gabinete
de morochos abriéndote el ojete.


Guillermo Saavedra (Buenos Aires, 7 de octubre de 1960). Poeta, escritor…

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