RÉQUIEM EN LA TUMBA DE MATÍAS BEHETY
Por Julián Axat
Hoy fui al cementerio a
recordarte Matías Menéndez Behety / jurista de pacotilla pero con mito de poeta
malo & maldito consagrado en la muerte olvidado por mi cuidad futurista
siglo XIX rescatado en el XXI como el Verlaine de las diagonales / poeta de
alcurnias desgastadas poeta fascista sin que existiera aún el fascismo a quien
mi voz le debe la voz sin saber de la existencia de al menos un solo poema los
versos que todavía busco y me desvelan / ningún cartel ninguna señal avisa tu
lugar en el olvido / ingresé al cementerio sin saber dónde estaba tu lápida
busqué y busqué cual flaneür entre nichos bóvedas cruces ajadas ataúdes
semiabiertos piezas masónicas flamígeras cabezas gamadas y ninguna señal
ninguna pista de tu ajenjo que no sea mi olfato / la percepción del cuerpo que
brilla disuelto en el aire el que solo percibe el azufre de los versos
encendidos / solo aplastados por el otro poeta/ oh gran Almafuerte en tu
catafalco imperial sobre la puerta del cementerio / recordado siempre príncipe
de los poetas mayores de mi ciudad cuyo destino no puede ser posible sin
asimetrías al destino del otro poeta que yace a treinta metros / tan menor y
decadente / con su escultura sucia la cabeza degollada por fantasmas jacobinos /
y si escupiera sobre la tierra balda entre tanto yuyo / pues aquí te encuentro
Dr. Matías Menéndez Behety / enciendo un cigarro en tu nombre / estamos solos en
el fin del mundo / & fumo & siento / es el correr tu misterio tu cuerpo
ahí abajo embalsamado que todavía late como sol negro en tu pecho / en este día
de otoño / te vine a hacer compañía / a lanzar humo sobre tu sarcófago de
astros / que hace tiempo han dejado de guiarnos.
Escrito en el cementerio de
La Plata, 19/4/2014.
Foto: Julián Axat en la tumba
de Matías Behety.